Mercado de los Cereales Temporada 2022/23: trigo – maíz – arroz

La Seguridad Alimentaria Global se sostiene en la producción de un conjunto de alimentos, tanto de origen vegetal como animal. La OCDE-FAO1 los agrupa en cinco categorías: “alimentos básicos” que incluyen cereales, raíces y tubérculos, y legumbres; “productos de origen animal” que consideran a la carne, productos lácteos (excluida la mantequilla), huevos y pescado; “grasas” como la mantequilla y aceite vegetal; “edulcorantes” tales como el azúcar y jarabe de glucosa rico en fructosa y la categoría “otros” que incluye otros productos agrícolas y de origen animal. La categoría “alimentos básicos” corresponde al grupo de materias primas y alimentos finales de consumo humano de mayor importancia a nivel mundial, tanto por la contribución al consumo total diario de calorías per cápita, como por la contribución de proteínas al consumo diario total de alimentos. En el caso del consumo de calorías per cápita, se estima que 51% es aportado por los “alimentos básicos”, seguido por 17% de los “alimentos de origen animal”. Respecto a la contribución de proteínas, en 29% es aportada por los “alimentos básicos” e igual proporción por los de “origen animal”. Sin embargo, en economías de ingresos bajos, la dependencia de proteínas con origen en los “alimentos básicos” se incrementa a 67% (Informe perspectivas agrícolas 2023-2032 OCDE-FAO, 2023). Por su parte, los cereales corresponden al grupo de alimentos más importante de la categoría “alimentos básicos”, donde el resguardo de sus complejas cadenas agroalimentarias es de la mayor relevancia para la Sostenibilidad del Sistema Alimentario Mundial y del derecho a la alimentación de los pueblos, más aún, cuando tal tipo de alimentos corresponde a el de mayor consumo en economías de ingresos medios y bajos, preferentemente ubicados en el cercano Oriente y Norte de África, Asia meridional y Sudeste Asiático y la África Subsahariana. En el caso de Chile, los cereales son esenciales en la dieta base de su población. Según el reporte de balance de alimentos2 de FAO, a 2020 da cuenta que sobre un suministro total de energía (Kcal) diario por persona equivalente a 3.154 Kcal, el 36,7% es aportado por alimentos pertenecientes al grupo de los cereales, siendo mayoritaria la participación del trigo y sus productos (82% del total de cereales), seguida del arroz (8%), maíz y sus productos (8%) y otros cereales (2%). Con todo y ante un escenario de recientes crisis sanitarias, como la del Covid 19, cambio climático y diversas crisis económicas y políticas que se suscitan a nivel mundial, las cuales día a día desafían el sistema alimentario a escala global, los países se han visto obligados a repensar sus políticas públicas con miras a resguardar el derecho a la alimentación. Es por lo anterior que iniciativas lideradas por el Ministerio de Agricultura, como la recientemente publicada “Estrategia Nacional de Soberanía para la Seguridad Alimentaria3”, luego de un arduo trabajo público – privado coordinado por Odepa e iniciado en junio 2022 con la conformación de la Comisión Nacional de Seguridad y Soberanía Alimentaria, responde al desafío de fortalecer el sistema alimentario nacional. Por todo lo anterior, en este artículo se presenta un análisis de mercado nacional e internacional de los cereales, con especial foco en trigo, maíz y arroz para la temporada 2022/23. Esto con el objetivo de informar a los diferentes actores y tomadores de decisión de estas cadenas agroalimentarias, el estado del arte de dichas materias primas en lo que respecta a la superficie, producción y comercialización, circunscrito a las acciones de seguimiento y análisis que mandata la citada Estrategia Nacional de Soberanía para la Seguridad Alimentaria.