Estudio de caracterización de la pequeña agricultura a partir del VII Censo Nacional Agropecuario y Forestal

La evolución de la agricultura chilena en las últimas décadas muestra una transformación notable, haciendo que paulatinamente el sector agroalimentario y forestal se haya ido constituyendo en uno de los pilares del desarrollo económico del país y que en muchos rubros ya tenga importancia internacional. Las frutas y hortalizas, el vino y las semillas, las carnes blancas y rojas, los productos lácteos, la agroindustria y el sector forestal se han ganado un sitial en la oferta exportable chilena. Es así que la agricultura chilena ya está instalada en los mercados internacionales, compitiendo con los países agrícolas más eficientes en una agricultura mundial que acelera su proceso de integración y especialización. Sin embargo esta posición no está exenta de incertidumbres y riesgos. Los mercados mundiales están sufriendo profundas y rápidas mutaciones impulsadas por los consumidores, las cadenas de distribución, los procesos de integración entre bloques y países y la competencia entre empresas agrícolas, forestales y agroindustriales. En este escenario la Pequeña Agricultura enfrenta importantes desafíos que exigen de una acción cada vez más eficaz para lograr su plena integración al proyecto “Chile Potencia Agroalimentaria”. Desde la década de los 90 se vienen desplegando importantes esfuerzos y recursos orientados a incorporar a este segmento en los procesos de modernización, con vistas a generar condiciones para mejorar su capacidad para competir en los mercados. En esta tarea, INDAP ha sido y seguirá siendo un actor clave de la política sectorial. En 1989 su presupuesto no llegaba a los $ 40.000 millones, cifra que en los últimos años ha alcanzado más de $ 100.000 millones. Ello ha permitido alcanzar una cobertura de más de 185.000 productores, atendidos a través de 103 Oficinas de Área localizadas en todo el territorio nacional. La significativa expansión de estos recursos ha permitido ampliar y sostener un claro apoyo hacia la Pequeña Agricultura, entregando mayores beneficios y ampliando el acceso de los pequeños productores no sólo a los recursos que se canalizan a través de INDAP, sino que también a aquellos que se hacen disponibles a través de otros instrumentos e instituciones, tales como PROCHILE, FIA, INIA, SAG, Ley Forestal, Ley de Riego, SENCE y BancoEstado, entre otros. El actual gobierno ha renovado el compromiso hacia la Pequeña Agricultura, colocándola como una de las prioridades de la política sectorial. Ello se oficializó en el año 2006 con la puesta en marcha del Programa para la Competitividad de la Agricultura Familiar Campesina. En este contexto, INDAP enfrenta importantes desafíos que ha plasmado en la nueva “Política de Fomento para la Agricultura Familiar Campesina 2007 – 2010”. Con el objeto de contar con nuevos elementos de análisis, INDAP y ODEPA han decido realizar el presente estudio de “Caracterización de la Pequeña Agricultura a partir del Censo Agropecuario”, cuyo resultados se presentan en esta publicación. Su propósito es completar y efectuar un análisis interpretativo de las cifras del VII Censo Agropecuario y Forestal 2007, a partir del cual se puedan perfeccionar las políticas e instrumentos 8 de fomento y proyectar las necesidades de inversión actual y futura en este segmento productivo y económico. A partir de la información censal, se ha realizado una segmentación y caracterización del universo censal que permita clasificar las explotaciones agropecuarias y forestales según tamaño (gran, mediana, pequeña y microempresa) a partir de una estimación del valor de la producción, del valor de los activos y del empleo familiar y contratado de cada explotación agrícola. Entre otros objetivos, este enfoque permite analizar la aplicación de las políticas públicas en base a los mismos criterios de clasificación de empresas utilizados por CORFO, SII, BancoEstado y MINECON, entre otros. Aunque por diversas razones INDAP utiliza otros criterios para identificar a su población usuaria (Superficie en Hectáreas de Riego Básico; Nivel de Activos; Dedicación del productor a la explotación del predio, y aporte de la explotación al ingreso familiar) se ha estimado útil este enfoque de modo de enriquecer la reflexión y hacer posible una comparación intersectorial, aplicando los criterios que los organismos de fomento utilizan en todos los sectores económicos. El estudio fue desarrollado por la Consultora Qualitas AgroConsultores entre septiembre del 2008 y abril 2009, con un equipo de trabajo que reunió a los siguientes profesionales: Mina Namdar-Irani, Constanza Saa, Rebeca Miranda, Claudia Escalera, Jorge Navarro, Octavio Sotomayor, Ramiro Sanhueza, Ximena Quezada, Laure Martin y María Carolina de la Fuente. La coordinación y contraparte técnica por parte de INDAP y ODEPA fue realizada por Marcela Aedo y Bernabé Tapia, respectivamente. El presente documento corresponde un resumen narrativo del informe final del estudio y se estructura en cuatro secciones: (i) Resultados Generales, (ii) Caracterización de la Micro Empresa Agrícola, (iii) Caracterización de los Usuarios Actuales de INDAP, y (iv) Principales Conclusiones. En este resumen narrativo se ha optado por presentar los resultados a nivel nacional y para el conjunto de explotaciones. En el tomo principal del informe final –que se presenta en Power Point- se entrega en forma exhaustiva y desglosada toda la información por tipo de explotación (agropecuarias y forestales) y por territorios (regiones y áreas homogéneas), constituyéndose en un valioso documento de consulta. Por último, se reúne en un tomo anexo un conjunto de elementos que profundizan los elementos metodológicos del estudio.