Informe mensual de la dinámica productiva, junio 2002.

El fuerte temporal que afectó a la zona central en los primeros días de junio, dejó como consecuencia alrededor de 2.000 hectáreas de hortalizas con daños de diversa magnitud. Los mayores perjuicios se produjeron entre las regiones V y VI, y los cultivos más afectados fueron acelgas, repollos, betarragas, zanahorias, lechugas, brócolis y espárragos. Tal como el Gobierno estimó en el momento de la catástrofe, esto no derivó más que en alzas puntuales de esos productos en el mercado, por la dificultad en las labores de cosecha. Estas alzas se observaron en el período del 4 al 13 de junio y alcanzaron su máximo entre el 6 y el 8 de junio para acelgas ($ 2.700/docena de atados), zanahorias ($17.667/mil unidades), repollos ($ 14.357/100 unidades), lechugas ($ 9.614/100 unidades) y betarragas ($ 23.000/ mil unidades). En cereales, la comercialización del maíz se encuentra en su etapa final y los precios pagados a productor han seguido la tendencia de los costos de importación del grano. El precio, a mediados de junio, se situó entre $ 74 y $ 75 por kilo, puesto en las regiones VI y VII, y se estima que a fines de junio llegaría a unos $ 80 por kilo. El contexto internacional del maíz está marcado por un brusco descenso en el stock mundial del cereal, el que se situaba en 171 millones de toneladas a inicios de la temporada 2000/01, para terminar con una proyección de 102 millones de toneladas a fines del período 2002/03. Es decir, la demanda ha sido consecutivamente mayor que la producción, dejando la relación stock / consumo en apenas un 16%. Si bien este escenario permite prever una condición robusta de precios para el maíz, no es posible dejar de lado la situación recesiva que todavía se observa en la economía mundial, la que no ha permitido aún que los precios se eleven a un nivel acorde con el stock ajustado. Si se considera que la producción nacional de maíz, estimada para esta temporada en 867 mil toneladas, cubre sólo un 40% del consumo interno, la situación internacional abre interesantes perspectivas para elevar la superficie cultivada con maíz en la próxima primavera. No obstante, para ampliar la producción es necesario que los agricultores tengan la capacidad financiera para vender su producción en forma diferida, con el objeto de no presionar el mercado y derrumbar los precios. En lácteos, tal como se venía estimando, la recepción de leche en plantas en el mes de abril tuvo una variación positiva de 3,6% en relación al mismo mes del año pasado, aun cuando el acumulado enero - abril continúa con una variación negativa de -2,4%. Para mayo se estima que nuevamente la recepción aumentará, en torno al 6% en relación al mismo mes del año anterior. El otoño benigno, que ha permitido la recuperación de las praderas, y la retención de vientres efectuada durante el año 2001, han sido los factores determinantes en este aumento de la producción de leche. Si las condiciones meteorológicas siguen siendo adecuadas, se estima que el volumen recepcionado será mayor que el del año pasado, a pesar de la disminución de precios. En el período enero - abril, los precios promedios reales pagados a productor han disminuido en un 10,4% en relación al mismo período del año anterior, y los conflictos por este tema entre productores e industriales siguen siendo la tónica de este rubro. Después de que Loncoleche anunciara, a fines de mayo, que bajaría el precio a pagar por la leche considerada excedentaria a partir del primero de julio, se han sumado en el mes de junio las empresas Nestlé y Parmalat, las que, a través de diversos mecanismos, reducirán también el precio a productor, lo que obviamente ha provocado la airada reacción de los productores. El Gobierno, por su parte, mantiene su posición de tratar de mediar en el conflicto, aclarando que no puede intervenir en la fijación de los precios. En el comercio exterior de lácteos se han producido importantes disminuciones en las importaciones y aumentos en las exportaciones. En efecto, en el período enero - abril de este año se han importado US$ 5,6 millones, en comparación con los US$ 21,4 millones importados en el mismo lapso del año 2001. Las disminuciones son substanciales en leche en polvo, con un 73% de baja, y en quesos, con - 55%. Por su parte, las exportaciones han aumentado desde US$ 5,8 millones en enero - abril de 2001 a US$ 11,2 millones en 2002. Notables son los aumentos en las exportaciones de leche en polvo, con un incremento en volumen de 390 toneladas a 2.400 toneladas, y de quesos, que han pasado de 302 toneladas en enero - abril de 2001 a 938 toneladas en igual lapso de 2002. Esto, a pesar de la disminución en los precios promedio. Finalmente, a fines del mes de mayo se detectó la presencia de la enfermedad Influenza Aviar (IA) en un plantel de gallinas de reproducción en la V Región. La IA afecta a las aves domésticas y silvestres, y es un virus altamente contagioso y eventualmente mortal, que causa graves daños a la producción. Nuestro país mantenía, antes de esta primera aparición, el status de libre de IA sin vacunación, condición que le permitió ingresar a un mercado internacional muy exigente en términos de sanidad e inocuidad. El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) activó un Plan de Emergencia Sanitaria, con el objeto de controlar y erradicar la enfermedad lo antes posible, para recuperar el status sanitario y el acceso a mercados externos.