Coyuntura macrosectorial, septiembre 2004.

independientes para la determinación del PIB tendencial y el precio de referencia del cobre, cifras básicas para el proceso de preparación del Proyecto de Ley de Presupuestos 2005. Los resultados indican que el mayor ritmo de crecimiento efectivo que se prevé para los próximos años permitirá continuar cerrando la brecha entre PIB tendencial y efectivo. Se determinó un crecimiento del PIB tendencial de 4,0% y 4,2%, para 2004 y 2005, respectivamente. Por su parte, el precio de referencia del cobre se estimó en 93 centavos de dólar por libra, el que se compara con los 88 centavos de dólar por libra vigente en 2004. Ambos parámetros son esenciales para definir el nivel de gasto presupuestario compatible con el superávit estructural equivalente a 1% del PIB. El comercio exterior ha sido el motor del crecimiento de la economía nacional. En el primer semestre de 2004 la balanza de pagos cerró con un saldo positivo cercano a los 2 mil millones de dólares en la cuenta corriente. En contraste, los flujos netos de la cuenta financiera, excluyendo reservas, fueron negativos por 1.765 millones de dólares. La creciente integración comercial y financiera ha potenciado el crecimiento, pero, a la vez, ha generado la necesidad de diseñar políticas orientadas a aminorar la inestabilidad que emerge de estos altos niveles de interconexión entre las economías. La actividad silvoagropecuaria primaria anotó un alza de 5,8% en los primeros seis meses de 2004. El sector industrial creció 5,9% en igual período, impulsado por el dinamismo de las exportaciones de productos derivados de la pesca y por la industria forestal, a través de las exportaciones de celulosa. En los bienes de consumo destacó el aumento de los productos derivados de la industria de la carne, en especial bovinos y aves, y el alza en la producción de tabaco y azúcar. La producción física de la industria agroprocesadora aumentó 6,0% en julio, en relación con el mismo mes de 2003. Dicha expansión estuvo liderada por la fabricación de celulosa, papel y productos de papel, que se incrementó 21,9%, luego de la entrada en producción de una nueva planta de celulosa en Valdivia. La fabricación de madera, corcho, paja y material trenzable registró un alza de 14,3%, seguida por el 12% de crecimiento en la elaboración de productos lácteos. Las empresas dedicadas a la producción, procesamiento y conservación de carnes, pescados, frutas y legumbres experimentaron una variación de 6,1% en su producción. Ello se explica por la mayor actividad de los fabricantes de productos de pollo y cecinas. En cuanto a las ventas físicas de la industria agroprocesadora, su crecimiento de 6,4% en doce meses estuvo marcado por las exportaciones de celulosa, principalmente a los países del Asia. La industria láctea exhibe un incremento de 14,7% en sus ventas, básicamente por su desempeño en el mercado interno. El índice de ocupación industrial, que calcula la Sofofa, mostró en julio un incremento anual de 1%, demostrando que el repunte en ventas y producción no ha ido aparejado con un comportamiento similar en el empleo industrial. El sector alimentos fue el responsable de dicho aumento, ya que la ocupación de la industria habría caído 0,5% de no ser por la incidencia de la industria alimentaria en la generación de empleo. Por su parte, la fuerza de trabajo ocupada en la agricultura alcanzó a 669 mil personas en el trimestre mayo - julio 2004, 2,9% menos que en igual período del año anterior. Con ello la tasa de desocupación sectorial se elevó a 8 por ciento. Las exportaciones de productos silvoagropecuarios crecieron 17,8%, al comparar los primeros siete meses de 2003 y 2004, acumulando 4.437 millones de dólares. En coherencia con los indicadores de actividad comentados previamente, las exportaciones primarias registraron una caída de 0,3%, en tanto que las industriales se empinaron a 2.773 millones de dólares, lo que representa un alza de 32,3 por ciento. Estas últimas están compuestas en un 58% por productos provenientes de la industria forestal. En agosto los precios a consumidor de los alimentos fueron menores que los prevalecientes hace doce meses. Los precios al por mayor de las mercancías agrícolas y pecuarias registraron un aumento promedio de 7,8% y el Índice de Precios Productor del sector silvoagropecuario tuvo un alza de 9,8 por ciento. La evolución de los precios es uno de los factores que consideró el Consejo del Banco Central en su reunión mensual de política monetaria, cuando resolvió aumentar la tasa de interés en 25 puntos base, fijándola en 2% anual.