Coyuntura macrosectorial, marzo 2002.

En la Conferencia sobre Financiamiento para el Desarrollo, organizada por Naciones Unidas (ONU) en la ciudad de Monterrey en México, los presidentes y representantes de las diversas naciones y organizaciones debatieron sobre fórmulas para aumentar el flujo de financiamiento hacia los países en vías de desarrollo, a fin de reducir la pobreza. En este escenario coincidieron el presidente del Banco Mundial (BM), James D. Wolferson, y los directores del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Horst Köhler y Mike Moore, respectivamente. Las cabezas de las instituciones de Bretton Woods estuvieron de acuerdo en que uno de los principales temas abordados fue el de poner término a los cuantiosos subsidios agrícolas de los países industrializados. Estos dañan a los países con mayores niveles de pobreza, donde la agricultura es una de las actividades más importantes, al impedirles competir con sus productos en los mercados internacionales, afectando financieramente a esas naciones. La apertura de los mercados agrícolas y la drástica reducción de los miles de millones de dólares que, anualmente, destinan los países ricos a proteger su agricultura, es una prioridad a la hora de reducir la pobreza y la brecha entre naciones.La preocupación por la difícil situación de la Argentina no podía estar ausente en esta conferencia. Los líderes de numerosos países se pronunciaron a favor de apoyar los esfuerzos del gobierno argentino para superar la crisis económica y social que tiene a más del 40% de su población viviendo en condiciones de pobreza. No obstante, el FMI no se muestra dispuesto a desembolsar la ayuda financiera solicitada por la nación trasandina, en tanto no se cumplan todas las condiciones establecidas. El tipo de cambio ha llegado a superar la barrera de los 4 pesos por dólar y la tensión social recrudece. El Banco Central de Chile ha dado a conocer las cifras de producto interno bruto-PIB- correspondientes al año 2001, cuando la economía nacional creció 2,8% y el sector agropecuario-silvícola 4,7%, respecto del año anterior. Estos resultados se obtuvieron a partir de la nueva matriz insumo-producto, con base en el año 1996, la que ha dejado en evidencia cambios relevantes en la estructura productiva del país. Al comparar la participación relativa de las diferentes actividades económicas en 1986 con los nuevos valores de 1996, se observa que aumentan su ponderación los sectores construcción (de 4,8 a 9,3%), propiedad de vivienda (de 5,7 a 7,5%), servicios sociales y personales (de 8,5 a 10,6%), transporte y comunicaciones (de 6,3 a 6,4%) y electricidad, gas y agua (de 2,7 a 2,8%). La pesca extractiva mantiene su participación y reducen su ponderación los sectores agropecuario-silvícola (desde 7,2 a 4,2%), minería (de 10,0 a 6,7%), industria manufacturera (de 17,9 a 17,5%), comercio, restaurantes y hoteles (de 14,5 a 11,1%), servicios financieros y empresariales (de 12,5 a 12,1%) y administración pública (de 4,4 a 4,0%). Al interior del sector silvoagropecuario se manifiesta también un cambio en las participaciones de las diversas actividades. Es así como se advierte un notable crecimiento del subsector silvícola, el que en 1986 aportaba un 7% del valor agregado y con los nuevos cálculos para 1996 pasó a representar el 18% del PIB agropecuario-silvícola. La actividad frutícola mantiene su 30% de participación en la generación del PIB silvoagropecuario, en tanto que la ganadería y la agricultura (excluida la producción frutícola) presentan una menor participación. La ganadería contribuía en 1986 con el 30% del producto sectorial y en 1996 representó un 25 por ciento, situación similar a la de actividad agrícola, que pasó de una participación de 33% a una de 27%, entre 1986 y 1996.Desde una perspectiva más coyuntural, el Banco Central explicó que el crecimiento del sector en el 2001 se vio favorecido por las condiciones meteorológicas que impulsaron la producción en los dos primeros trimestres, cuando el PIB agrícola aumentó 4,1% y 6,6% para el primero y el segundo trimestre, respectivamente. La dinámica del subsector frutícola estuvo marcada por el buen desempeño de los carozos y el crecimiento del subsector pecuario fue liderado por la producción de cerdos, aves y leche. La fuerza de trabajo ocupada en la agricultura se redujo en 4,1% al comparar los trimestres móviles octubre-diciembre de 2001 con el 2000. No obstante, la tasa de desocupación agrícola se mantuvo en 3,6%, muy por debajo del 9,1% que alcanzó la desocupación en la economía nacional a fines de 2001. Un saldo positivo de 3.658 millones de dólares registró la balanza comercial silvoagropecuaria en el año 2001, producto de exportaciones por 4.776 millones e importaciones por 1.118 millones de dólares. Los envíos al exterior se redujeron en 4% y estuvieron compuestos mayoritariamente por productos de tipo industrial. En efecto, cerca del 65% de las exportaciones corresponden a bienes elaborados (3.089 millones de dólares), entre los que destacan los productos forestales, con exportaciones por 1.748 millones de dólares, y los de la agroindustria, que exportó 1.112 millones de dólares en el año que terminó. La cotización del dólar observado registró un aumento de 17,7% en el año 2001, con respecto al 2000. En promedio la divisa tuvo un valor de 635 pesos por dólar en 2001. El índice de tipo de cambio real, que calcula el Banco Central, arrojó una variación de 12,2% en ese período. A su vez, la tasa de interés de las colocaciones para operaciones entre 90 y 365 días reajustables por valor del dólar experimentó un descenso de 22,1%, al pasar desde 8,3% en 2000 a 6,5% en 2001. En el caso de las operaciones reajustables por variación de la UF, la reducción llegó a 15,5%, ubicándose en 6,3% la tasa de interés promedio anual de 2001. Los precios a consumidor tuvieron un alza de 2,6% en el año 2001. El IPC del grupo Alimentación anotó un aumento de 2,0 por ciento. La evolución de los precios al por mayor se caracterizó por un aumento de 3,1% en el índice general y una caída de 1% para los productos agropecuarios. 

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Gumucio A., María Amalia (2002-03-27) Coyuntura macrosectorial, marzo 2002. [en línea].  (Consultado: ).
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Recursos relacionados

Coyuntura macrosectorial, octubre 2002.
Autor(es):
Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa)
Fecha de Publicación:
2002-11-07
Coyuntura macrosectorial, diciembre 2002.
Autor(es):
Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa)
Fecha de Publicación:
2003-01-03
Coyuntura macrosectorial, junio 2002.
Autor(es):
Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa)
Fecha de Publicación:
2002-06-24