Coyuntura macrosectorial, junio 2002.

El ex presidente Patricio Aylwin planteó, en la Segunda Cumbre Mundial sobre la Alimentación realizada por la FAO en Roma, que el hambre desaparecería del mundo si los países desarrollados destinaran a ese fin la mitad de lo que otorgan como subsidios agrícolas. Puntualizó que las posibilidades de los países en desarrollo de colocar sus productos en los mercados internacionales son ilusorias, debido a esos subsidios que ascienden a 366 mil millones de dólares al año. En la Primera Cumbre se había adoptado el compromiso de reducir a la mitad el número de personas que padecen hambre, meta que se lograría el año 2015. No obstante, a estas alturas se tienen serias dudas de que ello sea posible, debido a que la cantidad de personas que sufren por falta de alimentos se redujo sólo desde 840 millones en 1996 a 815 millones en el 2001. En el país, el Instituto Nacional de Estadísticas dio a conocer las cifras preliminares del Censo de Población y Vivienda levantado el 24 de abril de 2002. De una población de 15.050.341, los habitantes rurales son 2.006.120, lo que representa un 13,3% del total. Se clasifican en esta categoría los asentamientos de hasta 1.000 habitantes y aquellos que tienen entre 1.001 y 2.000 con una población dedicada principalmente a actividades primarias. La población rural se concentra entre las regiones VI y X, donde vive más del 73% de los habitantes rurales. Estos disminuyeron, en términos absolutos, entre 1992 y 2002. El Censo también refleja que, en el último decenio, la población chilena creció a una tasa media anual de 1,2% y que la RM aglutina al 40,1% de la población nacional y el 37,3% de las viviendas. Por su parte, el Banco Central de Chile entregó las estadísticas de Producto Interno Bruto, correspondientes al primer trimestre de 2002. El PIB agropecuario silvícola alcanzó a 624.272 millones de pesos de 1996, lo que significa un crecimiento de 2,6% y una participación cercana al 7% del producto trimestral. El PIB nacional creció 1,5% en relación con el de igual período del año anterior. El informe del instituto emisor revela que, a nivel de subsectores, el dinamismo provino de la producción frutícola y de la silvicultura. El subsector pecuario no exhibió crecimiento, en tanto que el agrícola mostró una baja moderada. Este comportamiento está acorde con la evolución de más largo plazo de la agricultura nacional, donde se observa una tendencia a la declinación de las actividades sustituidoras de importaciones. En efecto, al comparar las dos radiografías económicas que son las matrices insumo producto de 1986 y 1996, se aprecia que las producciones frutícola y silvícola, es decir, aquellas orientadas preferentemente a la exportación, expanden su participación relativa, pasando del 37% al 48%, en detrimento de los subsectores agrícola y pecuario que, no obstante, continúan representando más del 52% del PIB silvoagropecuario. Siempre en el ámbito de las cuentas nacionales, tranquilidad trajo el IMACEC de 3,9% en abril y la explicación de que esto se debía al dinamismo experimentado por la industria y por algunos rubros agropecuarios, junto al hecho de que se contabilizó un día hábil más que en el mismo mes del año anterior. El comportamiento de los índice de producción y de ventas de la industria valida las señales anteriores. En abril anotaron aumentos de 6,6% y 2,9%, respectivamente, destacando el rol de la industria agroprocesadora. Ésta registró un crecimiento de 16,6% en la producción y uno de 7,7% en las ventas. Lideraron el crecimiento la fabricación de productos alimenticios y la industria de la madera, en tanto que la industria de bebidas tuvo un magro desempeño, con un alza de 0,4% en la producción y una caída de 2,9% en sus ventas. Los indicadores de empleo se mantienen en sintonía con los reseñados previamente. Es así como en el trimestre móvil febrero - abril los desocupados alcanzaron a 521 mil personas, con lo cual la tasa de desocupación nacional se ubicó en 8,8%, experimentando una reducción de 0,3 puntos porcentuales con respecto al mismo trimestre del año anterior. El total de ocupados llegó a 5.388.060 personas, lo que implica que la economía ha creado 107.810 plazas de trabajo en los últimos doce meses. La situación del empleo en el sector agricultura, pesca y caza se presenta menos favorable. Si bien la tasa de desocupación es equivalente a la mitad de la nacional (4,4%) y levemente más baja que en febrero - abril de 2001, la fuerza de trabajo continúa mostrando una declinación. En este mismo sentido se mueven los indicadores sectoriales de comercio exterior. Si bien las exportaciones de productos silvoagropecuarios acumulan una caída de 0,5% a abril, esto no impidió que la balanza comercial de productos silvoagropecuarios anotara un saldo favorable de 1.558 millones de dólares, con exportaciones por 1.948 millones de dólares e importaciones por 390 millones. Al considerar la situación en términos de exportaciones pecuarias, agrícolas o forestales, destacan el aumento de 47% en las primeras, aunque su monto es reducido (98 millones de dólares), y la importancia de las agrícolas (1.221 millones de dólares). Las exportaciones forestales sumaron 630 millones de dólares en enero - abril de 2002. Otra perspectiva interesante es la que analiza las exportaciones silvoagropecuarias en base a su origen primario o industrial. Las primarias ascienden a 947 millones de dólares, 6,2% menos que en igual período de 2001, y las industriales acumularon 1.002 millones de dólares, lo que representa un alza de 5,6 por ciento.