Coyuntura macrosectorial, mayo 2003.

En el discurso del Presidente de la República del 21 de mayo, que dio inicio de la legislatura ordinaria del Congreso Nacional, el mandatario expresó que en el último tiempo se han visto dos caras de Chile: la que muestra el último Censo de Población y Vivienda y la de un país sumergido en un clima negativo y que parece salpicado de escándalo. En el ámbito silvoagropecuario destacó la tasa de crecimiento sectorial, que en el año 2002 duplicó a la de la economía chilena y acumula un 15% en estos tres primeros años de Gobierno. Recordó que el sector agrícola y forestal genera más de 750 mil empleos al año, y posee una capacidad exportadora que se tradujo, en el año 2002, en exportaciones por sobre los 5.100 millones de dólares. Lagos afirmó que Chile puede llegar a ser una potencia agropecuaria y forestal en el año 2010, duplicando la superficie regada, su masa ganadera y su patrimonio forestal. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunció el fin de "las principales operaciones militares" en Irak. El cese de hostilidades redujo la incertidumbre en los mercados y volvieron a surgir inversionistas interesados en los países emergentes. Como consecuencia, el precio del dólar cayó en la mayor parte de Latinoamérica y surgen expectativas de reactivación de la economía global. En una reunión del grupo G8, en la que participaron los Ministros de Finanzas de Estados Unidos, Alemania, Japón, Rusia, Francia, Italia, Canadá y Reino Unido, se acordó dar plazo a Irak hasta finales de 2004 para que efectúe reembolsos de su deuda. Por su parte, la OPEP se prepara para una situación de mayores exportaciones iraquíes y adecua su estructura para asegurar que el precio del crudo fluctúe en el rango entre 22 y 28 dólares el barril. En este contexto de disminución de la incertidumbre generada por la invasión a Irak, los indicadores nacionales comienzan a mostrar signos positivos. En efecto, el buen desempeño de Brasil, la elección en Argentina y el menor precio del petróleo trajeron vientos frescos que lograron reducir el valor de la divisa y fortalecer la actividad de los mercados bursátiles. Ello se manifestó en un menor IPC y mejoras en los indicadores de producción y ventas. El Indice de Precios al Consumidor -IPC- registró en abril de 2003 una disminución de 0,1%, con lo que la variación acumulada en los últimos 12 meses llega a 4,0 por ciento. El grupo Alimentación anotó un aumento de 0,3% en ese mes y una variación anual de 4,3 por ciento. Las principales alzas se produjeron en los subgrupos Productos Lácteos y Huevos (2,9%), Bebidas Alcohólicas (1,2%) y Pan, Cereales y Productos para Cóctel (1,1%); en tanto que el subgrupo Frutas y Verduras experimentó una disminución de 1,1 por ciento. El Indice de Precios al por Mayor -IPM- se contrajo en un 4,0%, como resultado de una disminución de los precios medios de los Productos Nacionales en 3,4% y de los Productos Importados en 5,5 por ciento. Los precios al por mayor acumulan una variación anual de 9,8 por ciento. Los Productos Agropecuarios tuvieron, en el mes de abril, una caída de 1,6%, generada a partir de una leve alza del subgrupo Producción Agrícola excepto frutas (0,1%) y significativas bajas en los subgrupos Producción de Frutas (-9,0%) y Producción Pecuaria (-1,3%). El IPM agropecuario fue 1,0% menor que el correspondiente a abril de 2002. La producción industrial aumentó 6,9% en marzo, respecto de igual mes de 2002, mientras las ventas de la industria manufacturera se expandían a una tasa de 3,9 por ciento. La industria agroprocesadora contribuyó a dicho crecimiento con alzas de 9,2% y 4,9% para la producción física y ventas, respectivamente. Particular dinamismo se observó en la industria de la madera y sus productos, cuya actividad anotó un alza de 15,2%, seguida por los fabricantes de productos alimenticios, que registraron un alza de 12,2% en sus niveles de producción. En el mismo sentido de recuperación de los niveles de actividad se orienta la trayectoria del empleo. En el trimestre móvil enero-marzo la fuerza de trabajo alcanzó a 6.053.980 personas, de las cuales 495.370 se encontraban desocupadas, lo que implica una tasa de desocupación nacional de 8,2 por ciento. La agricultura se situó como uno de los sectores más dinámicos, desde el punto de vista de la generación de empleo. En efecto, los ocupados en Agricultura, Caza y Pesca llegaron a 774 mil, lo que se compara con las 741 mil personas que trabajaban en el sector en igual trimestre del año anterior. La tasa de desocupación agrícola fue de 3,9 por ciento. Coincidente con estos signos de reactivación de la economía, el Banco Central de Chile publicó las cifras que dan cuenta de la evolución de ella en el primer trimestre del presente año, donde se aprecia que el Producto Interno Bruto -PIB- creció 3,5% y la demanda interna se incrementó 3,4%, con respecto a igual período del año anterior. El informe señala que el sector agropecuario-silvícola anotó un incremento de 4,9% respecto al primer trimestre del 2002, impulsado principalmente por el crecimiento de los sectores frutícola y silvícola.