Coyuntura macrosectorial, junio 2003.

Las cifras que entrega el INE sobre el mercado laboral revelan que en el trimestre móvil febrero - abril la tasa de desocupación nacional se ubicó en 8,5 por ciento y la fuerza de trabajo aumentó en 162.600 personas, en relación con igual trimestre del año anterior. La participación de la agricultura en el empleo alcanzó a 13%, con 755 mil ocupados y 26.970 nuevos puestos de trabajo en el sector. La tasa de desocupación agrícola se situó en 4,5%, levemente superior al nivel alcanzado en febrero - abril de 2002.El índice de producción física de la industria manufacturera, excluida la producción de cobre, registró en abril de 2003 un incremento de 0,6% respecto del mismo mes de 2002, ello aun cuando hubo un día laboral menos. La industria agroprocesadora presentó una variación de -6,0%, explicada básicamente por la caída de 8,2% en la fabricación de productos alimenticios, particularmente azúcar. Las ventas de las empresas que procesan bienes silvoagropecuarios aumentaron 4,7% en el período. Lideraron la expansión las industrias del tabaco (7,2%), de productos alimenticios (7,0%) y de bebidas (4,1%).Estos resultados son vistos con optimismo por parte de algunos analistas, quienes los interpretan como una señal que confirma las buenas expectativas que existen en torno al desarrollo de la economía nacional.A ello se suman las perspectivas de resultados positivos, expresadas por el presidente de la Federación de Productores de Fruta (Fedefruta), Luis Schmidt, quien auguró que en esta temporada los retornos por concepto de exportaciones de frutas se empinarían a 1.620 millones de dólares, monto 7% superior al de la temporada anterior.Contribuyeron a despejar las nubes del pesimismo el IPC y el IPM de mayo. El primero anotó una baja de 0,4% en el mes, con lo que acumuló una variación anual de 3,5 por ciento. El IPC alimentación aumentó 4,2% en los últimos 12 meses. El IPM disminuyó 1,7% en mayo, con reducciones en los precios de los productos agropecuarios nacionales (-1,4%) e importados (-3,0%).En el contexto internacional, la reunión del G8 (grupo de los 8 países más industrializados, compuesto por Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, Canadá, Japón y Rusia) que tuvo lugar en Evian, Francia, contribuyó a elevar las esperanzas en una recuperación de la economía global. El Presidente de Estados Unidos asumió el compromiso de fortalecer el dólar, señalando que no utilizará la moneda como un arma económica, e infundiendo tranquilidad a los europeos, que estaban preocupados por el impacto que la rebaja impositiva por 350.000 millones de dólares pudiera tener sobre una debilitada divisa. En retribución, fue aprobada una declaración conjunta donde los mandatarios identificaron a la proliferación de armas prohibidas y el terrorismo como las principales amenazas para la seguridad internacional, acordando crear el Grupo de Acción Contra el Terrorismo (GACT), entidad destinada a apoyar a los estados en su combate contra la subversión. El acuerdo, sin embargo, no avala la política de guerras preventivas contra esas amenazas.Las declaraciones del Subsecretario de Defensa estadounidense, Paul Wolfowitz, quien reconoció abiertamente que las armas de destrucción masiva fueron una excusa con la que se pretendía conseguir apoyos a la operación militar y que el petróleo fue el principal motivo para la invasión a Irak, sonaron al unísono con la petición del secretario general de la ONU, Kofi Annan, instando al G8 a duplicar su ayuda a países en desarrollo, reducir las subvenciones agrícolas, eliminar las barreras aduaneras que limitan el acceso de los países en desarrollo a esos mercados y reducir rápidamente la deuda de los Estados emergentes.Entre los once países en vías de desarrollo que participaron en la reunión con los miembros del G8 destacó Brasil. Su presidente, Lula da Silva, formuló la propuesta de crear un Fondo Internacional contra el Hambre, financiado con una tasa al comercio internacional de armas o, alternativamente, con un porcentaje de los pagos de deuda externa de los países emergentes a los acreedores desarrollados.En territorio brasileño se efectuó un encuentro del MERCOSUR, bloque comercial integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, con Chile y Bolivia como asociados. En esta reunión se debatió el establecimiento de una posición común en las negociaciones para la creación del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Los representantes del MERCOSUR instaron a Estados Unidos a incluir el tema de la eliminación de las subvenciones agrícolas en la agenda de discusión, cuestión que esa nación reserva para las conversaciones en el ámbito de la Organización Mundial del Comercio (OMC).Chile y Estados Unidos firmaron el Tratado de Libre Comercio largamente negociado durante la última década. El acuerdo se presenta como un modelo para el ALCA y comenzará a regir luego que sea aprobado por los congresos de ambos países. El debate sobre cómo financiar el déficit fiscal, que se agudiza por la menor recaudación producto de los acuerdos comerciales suscritos recientemente, ha enfrentado a los agentes políticos y económicos. Todos coinciden en que hay que buscar fórmulas "creativas" para llegar a un acuerdo, pero parece difícil hacer pasar una solución por el fino tamiz del consenso.