Mostrar el registro sencillo del ítem

Coyuntura macrosectorial, marzo 2006.

dc.contributor.authorGumucio A., María Amaliaes_ES
dc.coverage.temporal2005es_ES
dc.date.accessioned26-12-2019 19:01
dc.date.available26-12-2019 19:01
dc.date.created2006-03-27
dc.date.issued2006-03-27
dc.identifier.urihttps://hdl.handle.net/20.500.12650/69413
dc.description.abstractEntre los principales frentes de preocupación en el contexto económico internacional están los monumentales déficit, fiscal y comercial, de Estados Unidos. Ello puede obligar a la Reserva Federal a implementar una política monetaria más restrictiva, con tasas de interés más elevadas, lo que significa una reducción de la liquidez, menor acceso a créditos y un freno a la actividad económica. Los 725.800 millones de dólares de déficit comercial estadounidense en 2005, implicaron un aumento de 17,5% y representan el 5,8 del PIB de ese país. Relacionado con ese déficit, pero con una dinámica propia, el extraordinario crecimiento que ha experimentado China en los últimos años ha estimulado notablemente la demanda. Si la nación asiática decide desacelerar su economía puede remecer los mercados de materias primas, manufacturas y servicios. Los analistas estiman que la actividad mundial tenderá a debilitarse durante este año y el próximo, para comenzar a dar señales de reanimación en 2008. Las proyecciones ubican el crecimiento del PIB planetario entre 3,2% y 4% para este ejercicio. El favorable entorno económico de los últimos años ha permitido que varios países latinoamericanos mejoren su situación financiera, reduciendo su déficit fiscal y los niveles de endeudamiento externo. Estos factores colocan a la región en mejor posición para enfrentar el impacto de una desaceleración global. En Chile, se espera que el país siga gozando de los beneficios de los múltiples acuerdos de libre comercio que ha suscrito y del alto precio del cobre. Se prevé que el entorno externo será determinante en el dinamismo económico nacional, pero, a diferencia de lo ocurrido en 2005, en este año el resultado puede ser menos promisorio. En este escenario, el Consejo del Banco Central acordó mantener la tasa de interés de política monetaria en 4,75% anual, argumentando que la inflación y las distintas medidas de expectativas de inflación continúan ancladas en torno al centro del rango meta. Luego de analizar el comportamiento de los indicadores de actividad y constatar que la demanda interna se ha desacelerado a un ritmo menor que lo previsto y que la ocupación asalariada continúa expandiéndose vigorosamente, el instituto emisor estimó que los antecedentes son insuficientes para acelerar el ritmo de normalización de la política monetaria. Sin embargo, reafirmó que incrementos futuros de la tasa de interés siguen siendo necesarios para alcanzar una inflación en torno a 3% anual.  Indicador  Período  Valores  Var %    2005 2006  Indices industria agroprocesadora (base 2002)        Producción física        Ventas   ene 111 107 119 111 7,2 4,2  Fuerza trabajo ocupada en agricultura (miles pers.) nov-ene 796 823 3,4  Tasa de desocupación en la agricultura nov-ene 3,0 2,7    Exportaciones silvoagropecuarias (mill.US$ FOB)        Primarias        Industriales ene-feb 1.370 615 755 1.285 475 811 -6,2 -22,8 7,3  Imp. productos silvoagropecuarios (mill. US$ CIF) ene-feb 256 346 45,2  Imp. insumos y maquinaria agrícolas (mill.US$ CIF) ene-feb 108 102 -5,0   2005 2006  %  Cotización del dólar (pesos por dólar) feb 574 526 -8,3  Indice de precios a consumidor (base 12-1998)        IPC general        IPC alimentación   feb 116 105   121 110 4,1 4,5  Indice de precios al por mayor (base 06-1992)        IPM general        IPM agropecuario   feb 210 191   223 206 5,9 8,2  Indice de precios al productor (base 04-2003)        IPP general        IPP agropecuario La tasa de desocupación de 7,0% que exhibió la economía chilena en el trimestre noviembre-enero fue la más baja para ese período en los últimos 8 años. Con 99.760 puestos de trabajo creados en doce meses, de los cuales 27.200 fueron aportados por la actividad agrícola, la fuerza de trabajo nacional superó 6.421.000 personas. La ocupación en el agro creció 3,4%, pasando desde 796 mil personas ocupadas en noviembre 2004 - enero 2005 a 823 mil personas en el último trimestre. La tasa de desocupación agrícola cayó desde 3% a 2,7% en el mismo período. Más allá de estas cifras de empleo, personeros del sector han señalado reiteradamente que existiría una creciente escasez de mano de obra en las zonas rurales y en la fruticultura. Éste sería un elemento central en la configuración de un nuevo escenario del agro. Ello merece algún comentario, ya que, si bien la agricultura es el sector que presenta la tasa de desocupación más baja de la economía, el problema no es que falte mano de obra. En Chile hay 447.680 personas que buscan trabajo activamente y no lo encuentran. Probablemente la dificultad para contratar personal esté relacionada con el salario que se paga, el que no incentiva a los trabajadores para desempeñarse en la actividad. De hecho, las estadísticas de la Superintendencia de AFP para el trimestre julio - septiembre de 2005 indican que los salarios agrícolas son menos de dos tercios del promedio del sistema. Así, mientras el ingreso imponible medio ascendía a $349.286, el del agro se situaba en $232.135. En el caso de las cotizantes, la remuneración no alcanzó los doscientos mil pesos. Como corolario de la supuesta escasez de mano de obra, se plantea que la actividad se concentrará en explotaciones de mayor escala, debido a que la inversión en mecanización, necesaria por la menor disponibilidad de fuerza laboral, requeriría de mayores superficies por unidad productiva. Sin desconocer la existencia de economías de escala, pero también de deseconomías, asociadas a las dimensiones de las explotaciones, el tema de la competitividad de las empresas agrícolas tiene que ver con los estilos de gestión. Más que el tamaño, es la adecuación de la gestión a la diversidad de condiciones que caracterizan la actividad del agro lo determinante. No todas las agriculturas son extensivas: es posible conseguir o desarrollar tecnologías apropiadas para explotaciones de menor superficie y está abierta la alternativa de contratar los servicios en lugar de adquirir maquinarias. Más que cuestionar el diagnóstico (falta de trabajadores en el agro) y el pronóstico (concentración de la propiedad agrícola), interesa mantener abierto el debate con puntos de vista diferentes, pero un objetivo común: hacer de Chile una potencia agroalimentaria.es_ES
dc.languageEspañoles_ES
dc.subjectINDICADORES ECONOMICOSes_ES
dc.subjectMANO DE OBRAes_ES
dc.titleCoyuntura macrosectorial, marzo 2006.es_ES
dc.typeBoletineses_ES
dc.contributor.institucionalOficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa)es_ES
dc.uri.originalhttp://www.odepa.gob.cl/articulo/coyuntura-macrosectorial-marzo-2006-2/
dc.coverageChilees_ES
dc.coverageEstados Unidoses_ES
dc.coverageChinaes_ES
dc.sectorAgrícolaes_ES
dc.sectorPecuarioes_ES
dc.sectorForestales_ES
dc.ods2. Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sosteniblees_ES
dc.coverage.ciudadSantiago, Chilees_ES


Archivos en el ítem

ArchivosTamañoFormatoVer

No hay archivos asociados a este ítem.

Este ítem aparece en la(s) siguiente(s) colección(ones)

Mostrar el registro sencillo del ítem

Recursos relacionados

Coyuntura macrosectorial, marzo 2005.
Autor(es):
Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa)
Fecha de Publicación:
2005-03-24
Coyuntura macrosectorial, febrero 2007.
Autor(es):
Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa)
Fecha de Publicación:
2007-02-27
Coyuntura macrosectorial, julio 2006.
Autor(es):
Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa)
Fecha de Publicación:
2006-07-19