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Leche: temporada 2003 y perspectivas para 2004.

dc.coverage.temporal2003 - 2004
dc.date.accessioned2019-09-30T16:57:08Z
dc.date.available2019-09-30T16:57:08Z
dc.date.created2004-06
dc.date.issued2004-06-09
dc.identifier.urihttps://hdl.handle.net/20.500.12650/3411
dc.description.abstract1 Introducción. La disminución por segundo año consecutivo de la recepción nacional de leche, los crecimientos significativos de las importaciones de productos lácteos y la recuperación importante del consumo per cápita en nuestro país, han tenido como consecuencia que en 2003 se vuelva a un balance de comercio exterior de lácteos negativo para nuestro país, tanto en términos de litros como de dólares; aún cuando los aumentos de las exportaciones alcanzaron valores y volúmenes históricamente nunca antes logrados. Es posible que dicha situación se revierta en la actual temporada, de acuerdo con los positivos resultados del primer trimestre de 2004. En efecto, los antecedentes de recepción en plantas en los tres primeros meses de 2004 muestran incrementos próximos al 5%, los que, junto a pequeños aumentos de las exportaciones en este mismo período, contrastan con mayores importaciones, en un escenario de relativos buenos precios para los productores. Estos permanentes cambios de escenario obligan a analizar el sector con mucha cautela, ponderando todos los acontecimientos en una perspectiva de mediano plazo que reordene prioridades, teniendo en cuenta que la producción lechera es una actividad de largo plazo y como tal requiere de la mayor estabilidad y armonía posible entre todos sus eslabones. En el año 2003 y luego de varios años de desencuentro entre los actores de la cadena láctea, el Gobierno, representado por el Ministerio de Agricultura, logró reunir a distintos participantes y convenir con ellos una base o plataforma de trabajo enmarcada en una serie de objetivos y metas comunes. A este compromiso de trabajo se dio el nombre de Acuerdo Lechero. Las agendas de trabajo común han fortalecido el tema de la necesidad de transparencia y la comunicación. El mejoramiento de la competitividad del sector pasa por ampliar los esfuerzos de gestión y las tecnologías evaluadas económicamente, los mejoramientos sanitarios, el fomento de exportaciones y la promoción del consumo interno, la calidad de la materia prima y de los productos y las buenas prácticas ganaderas e industriales. El compromiso es que nuestro país pueda llegar a convertirse en exportador, no sólo por una necesidad coyuntural, sino como resultado de una producción eficiente y económica. Chile se ha propuesto ser un actor en el escenario internacional de los lácteos, ahora que los subsidios están bajando y se plantean intenciones de hacerlos desaparecer en el mediano plazo. Este Ministerio ha continuado la aplicación de programas que han demostrado ser exitosos, como el de Recuperación de Suelos Degradados y el Subsidio a las Obras Menores de Riego, y se pretende intensificar los programas de control y erradicación de enfermedades tales como la tuberculosis y la brucelosis bovinas. Al mismo tiempo se trabaja en la profundización de un programa enfocado al perfeccionamiento de la gestión productiva a nivel de los productores lecheros, enfatizando igualmente ante la industria la responsabilidad que a ella cabe en la eficiencia de transformación, ya que es la cadena completa la que debe ser económicamente eficiente para poder competir. Si se logra mejorar nuestras condiciones de producción hasta el punto de hacerla competitiva en los mercados internacionales, no será necesario preocuparse de los niveles de protección o del establecimiento de nuevos acuerdos comerciales, los cuales se transforman en verdaderas oportunidades. Datos aún provisorios, tanto de FAO como del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, informan que la producción mundial de leche en 2003 habría aumentado en torno a uno por ciento. Dicho crecimiento presenta marcadas diferencias en las distintas regiones del mundo. Según la FAO, habría un crecimiento de la oferta en Asia, América Central y Nueva Zelanda, compensado por bajas en la producción en algunos países de Europa y en la Argentina. La perspectiva para 2004, que acaba de ser publicada, señala para los primeros meses de este año una escasa expansión de la oferta, por lo que se pronostica que nuevamente habrá un moderado crecimiento de la producción en 2004, cercano al 1%, en lo que tendrían influencia primordial los países de Asia y Latinoamérica. Nueva Zelanda, cuya producción creció 4% en la campaña 2003/2004, por favorables condiciones meteorológicas, en la temporada en curso subiría sólo un 2,5%. En tanto, para Australia, donde recientemente se han vuelto a manifestar condiciones de escasez de lluvias, se pronostica una caída de producción en torno a 4%. En ambos países, la masa de vacas lecheras se halla en fase de expansión, a diferencia de la mayoría de los otros países desarrollados; sin embargo, en el caso de Australia, la eliminación selectiva de vientres relacionada con la sequía podría significar una disminución de sus rebaños. Cabe hacer notar que las monedas de Australia y Nueva Zelanda, que en 2003 se habían fortalecido en relación con el dólar estadounidense, han iniciado un proceso contrario a principios de 2004. Como los precios internacionales de los productos lácteos se cotizan en dólares de EE.UU., el alza de valor de las monedas locales en 2003 tuvo el efecto de diluir el aumento de los precios internacionales, al contrario de lo que está sucediendo en el período reciente. A inicios de 2004 sus monedas han perdido valor, lo cual, en paralelo al aumento del valor del dólar, ha subido significativamente los precios recibidos por la leche. Australia exporta más del 50 por ciento de su producción lechera, en forma de productos lácteos, de manera que los ingresos internos son muy sensibles a los cambios que se producen en los precios internacionales y a las fluctuaciones del tipo de cambio. En los Estados Unidos, se estima que la producción de leche en 2003 fue ligeramente superior a la del año anterior, alcanzando a 77,1 millones de toneladas. Este crecimiento se debería al aumento de los rendimientos y a la recuperación cíclica de los rebaños. Durante el segundo semestre de 2003, los productores de los Estados Unidos aplicaron un plan destinado a reducir la producción lechera y aumentar los precios de la leche. El plan, llamado "Cooperativas trabajando juntas", podría tener algunos efectos en la producción lechera nacional en 2004. Estimaciones para esta temporada señalan que los crecimientos en 2004 serán moderados, debido también a la poca rentabilidad del año precedente (la relación de precios entre alimento y leche fue desfavorable). En algunos de los otros países desarrollados (Canadá, la UE y el Japón) la producción lechera está sujeta a políticas que restringen la producción y, por consiguiente, varía poco de un año para otro. Europa Oriental también presentó bajas en su producción en 2003, como consecuencia de un verano muy seco y del cierre de lecherías. En la mayoría de estos países, el rendimiento por vaca está aumentando, mientras que el número de animales está decreciendo. La necesidad de aumentar los niveles de calidad de la leche y de los productos lácteos ha influido en la reducción del número de los pequeños productores, debido a que no han podido alcanzar las condiciones mínimas de calidad que les ha exigido la entrada a la Unión Europea. En Hungría, se estima que unos 10.000 pequeños productores podrían abandonar el rubro. Otros países de la región, como Bulgaria y Rumania, han aplicado incentivos financiados por el Gobierno para aumentar los niveles de calidad de la leche. Bulgaria ha anunciado que en 2004 comenzará a cerrar las granjas lecheras y lecherías que no se ajusten a las normas de la UE, y correlativamente aumentará las normas internas de calidad de la leche. En la Federación de Rusia, tras un decenio de bajas de la producción lechera, la actividad decreció sólo un 1% en el año 2003. En general, dentro de la Federación, el tamaño de los rebaños lecheros ha continuado disminuyendo, pero ha mejorado la disponibilidad de forrajes y aumentado el rendimiento por vaca. La producción rusa está pasando de las grandes granjas estatales a la propiedad y producción privadas en pequeña escala. Para 2004 la caída en la producción podría ser mayor. Análogamente, en algunos de los otros estados miembros de la CEI, en los que la producción lechera también se redujo considerablemente durante los años noventa, en el curso de 2003 se mantuvo estable, para pasar a una fase de crecimiento en 2004. En América Latina se observó una reducción de la oferta en casi todos los países, a excepción de Brasil y Uruguay. En el primero de ellos se alcanzó un aumento de 3% respecto del año anterior en la recepción de los establecimientos controlados. Cabe consignar que Brasil espera continuar su crecimiento en 2004 y en los últimos años viene reduciendo fuertemente sus importaciones y comenzando a exportar cantidades crecientes. Como ejemplo de lo anterior, se puede citar que en marzo de 2004 Brasil exportó 4.300 toneladas de leche en polvo, frente a 1.300 toneladas en marzo de 2003. Asimismo, las importaciones de ese mes alcanzaron a 4.100 toneladas de leche en polvo, contra 10.600 toneladas en marzo de 2003. Aun cuando el balance lechero del primer trimestre sigue siendo deficitario, como lo muestran importaciones por 16,6 millones de dólares y exportaciones por 11,8 millones, los pronósticos hablan de que en 2004 se exportarían lácteos por 100 millones de dólares contra 80 millones de dólares en importaciones. Los rubros de exportación más importantes han sido las leches en polvo, la mantequilla y los quesos. Las leches evaporada y condensada se perfilan como productos con grandes posibilidades en el futuro, debido a la disponibilidad de azúcar barata y acero nacional. Uruguay también habría presentado un aumento de producción en 2003 (2%), gracias a su fuerte crecimiento en los últimos meses del año, que compensó significativas caídas de producción durante los primeros 8 meses, a causa de la poca rentabilidad de las lecherías en esa época. Sus niveles de precios internos mejoraron, acercándose a US$ 0,13 por litro, como resultado de algunas exportaciones de leche fresca y productos terminados a la Argentina y Brasil. Para 2004 existe aún incertidumbre respecto del crecimiento, pues en los primeros meses de 2004 y hasta mediados de abril las lluvias estuvieron muy por debajo de lo normal, lo que afectó a la producción de leche. Sin embargo, en las últimas semanas se han registrado abundantes precipitaciones y la situación forrajera tiende a normalizarse, lo cual, junto con algunos incentivos económicos a la producción invernal, permitiría asegurar que la producción se recuperará en los próximos meses. Conaprole, la principal procesadora de lácteos de Uruguay, sobre la base del mejoramiento de las condiciones climáticas recientes, ha pronosticado que, de mantenerse las condiciones normales, las compras de leche en 2004 superarían en 7% a las de 2003. La lechería en la Argentina viene recuperándose y el ingreso de leche a plantas, luego de bajar ininterrumpidamente desde septiembre de 2001, anotó un cambio de tendencia en noviembre de 2003, para mantenerse creciendo en diciembre de ese año y también durante los primeros meses de 2004. No obstante lo anterior, la recepción de leche en Argentina en la temporada 2003 registró un retroceso por quinto año consecutivo, que alcanzó a 7,7% respecto al año 2002. Cabe hacer notar que, a una menor actividad por cierre de establecimientos lecheros en el vecino país, debido a la fuerte competencia de los cultivos, en 2003 se sumaron las dificultades climáticas, como inundaciones y heladas. En 2004, a pesar de que existen algunos anuncios de bajas en los precios de la leche, los pronósticos apuntan a que el sector terminará la temporada con una expansión de la producción en torno a 10%. El incremento en la producción previsto para el año debería traducirse en un aumento en las exportaciones. En los países en desarrollo en su conjunto se prevé que el crecimiento de la producción lechera continuará. En Asia, la producción lechera de la India podría aumentar durante la campaña comercial 2003/04 (abril/marzo) a más de 91 millones de toneladas. En este año las precipitaciones intensas recibidas durante la temporada del monzón apuntan a una mayor disponibilidad de forrajes, en un país cuyo aumento de la producción lechera se basa más sobre el mejoramiento de la alimentación y de la genética que en el incremento del número de animales. También se prevé un aumento de la producción lechera en China, como consecuencia de la fuerte demanda de consumo y de la rentabilidad de esta actividad con respecto a otros tipos de producción agrícola. Como consecuencia del alza de los precios internacionales, las empresas lecheras decidieron aumentar la producción interna de leche durante 2003, recurriendo principalmente al aumento de la cantidad de vacas, habiéndose importado vientres desde Oceanía. En Tailandia y Filipinas, es probable que la producción lechera siga creciendo en 2004, como consecuencia de los precios internos favorables de la leche. Junto con la mayor parte del resto de Asia sudoriental, la demanda de productos lácteos continúa creciendo, en parte porque la dieta de la población los está incorporando, así como por efecto de los programas de entrega de leche a nivel de las escuelas. Los precios internacionales de los productos lácteos en el año 2002 mostraron la caída más profunda de los últimos doce años. En promedio, los precios de las leches en polvo, respecto del año 2001, bajaron en más de 40 %. Sin embargo, durante el año 2003 el precio repuntó considerablemente, revirtiendo así la tendencia a la baja que experimentaron estos productos en temporadas pasadas. En diciembre de 2003, el precio de la leche en polvo descremada que publica el Departamento de Agricultura de los EE.UU. presentó un incremento de 25% en doce meses. Por su parte, para la mantequilla se informó un alza de 12%. En igual período, el precio del queso ha subido comparativamente más (aproximándose a un 28% de alza), aunque su recuperación empezó más tarde. En abril de 2004 el índice de precios de lácteos de la FAO llegaba a 136, luego de que en el año 2003 marcara un nivel de 117. Según esta fuente, este mayor nivel se debe a los altos precios del queso y la mantequilla, que en abril del presente año han subido en 38% y 22% respecto de junio de 2003, respectivamente. El aumento de los precios internacionales en 2003 y en la primera mitad de 2004 ha tenido como origen una producción prácticamente estabilizada, que se enfrenta a una demanda en expansión. Muchos de los principales exportadores mundiales, principalmente en América Latina y Europa del Este, han visto afectada su producción por efectos meteorológicos y económicos, lo que ha sido difícilmente compensado con las disponibilidades mayores de Oceanía y de países que no exportan. Una oferta de exportación limitada permitiría que los precios internacionales en el resto del año 2004 sean similares o de moderado aumento en relación a los registrados en la primera parte de 2004. Antecedentes recientes del Departamento de Agricultura de EE.UU., que publica una serie mensual, señalan para marzo de 2004 niveles FOB de US$ 1.655 y US$ 1.856 por tonelada de mantequilla y leche en polvo descremada, respectivamente, lo que representa alzas de casi 3,0% y 3,8%, respecto de los precios de enero de 2004. En el caso del queso cheddar, el alza se ha mantenido en los últimos meses y su precio máximo está superando la barrera de los US$ 2.600 por tonelada. Entre otras razones, se argumenta que el aumento de los precios coincide con la recuperación económica de Estados Unidos, a la cual se suma la mayor demanda de las economías asiáticas, grandes importadoras de productos lácteos. Lo anterior permitiría incluso que EE.UU. venda sus todavía altas existencias de leche en polvo descremada a precios sin subsidio. Por su parte, FAO señala en su informe reciente que las actuales demandas de lácteos y las perspectivas para países asiáticos y China en el segundo semestre de 2004 se mantendrán firmes, al igual que las de otros grandes importadores, como México, Centroamérica y Argelia. Se prevé que algunos importadores tradicionales, como Brasil y Venezuela, disminuirán sus adquisiciones, por causa de su crecimiento productivo, el primero, y sus dificultades económicas, el segundo. Las compras de mantequilla y queso por parte de Rusia, uno de los principales importadores, que alcanzaron altos volúmenes en 2003, seguirán siendo importantes en 2004. Asimismo, algunos países de África, como Egipto y Marruecos, y Líbano podrían reducir sus importaciones de lácteos, a causa de la sensibilidad de estos países a las alzas de precios. Por su parte, los aumentos en la oferta exportable de Oceanía serán afectados por el caso de Australia, que nuevamente sufre una sequía que genera una baja en su producción. La oferta exportable de paí es como la Argentina y Uruguay podría mantenerse, dado que su crecimiento debería tender a satisfacer la recuperación de su consumo doméstico. Por último, las exportaciones de EE.UU. y los países de la Unión Europea serán iguales a las de la temporada anterior y, en el caso de EE.UU., sus excedentes podrían ser menores, por crecimiento de la demanda interna. A partir de abril, la Unión Europea anunció nuevas bajas en los subsidios a las exportaciones, debido entre otras razones, a la fuerte alza de precios internacionales y a caída del euro en relación al dólar. Respecto de marzo de 2004, se observa un descenso de 46% para leche descremada, 19% para la leche entera, 16% para la mantequilla y 7% en los quesos. En ese período de dos meses tuvieron lugar tres disminuciones de los subsidios, no obstante lo cual los montos aún resultan altos: US$ 1.795 para la tonelada de mantequilla, US$ 1.063 para el queso Gouda y US$ 1.005 y 350 por tonelada de leche en polvo entera y descremada, respectivamente. La reducción de los subsidios a la exportación en la UE, unida a la entrada de los nuevos países a este bloque, le ha inducido a proponer la eliminación de los subsidios a la exportación de lácteos, siempre que otros países desarrollados, como Estados Unidos, Australia y Canadá, también los eliminen. En el caso de EE.UU., los subsidios a la exportación de leche en polvo descremada declinaron desde US$ 121 por tonelada en agosto de 2003 a US$ 39 en enero de 2004. Las ventas en el mercado de la Unión Europea y su abastecimiento interno de productos lácteos manufacturados están por debajo de los niveles del año 2003, lo que se traduce en una situación de mercado interno firme, tanto para mantequillas como para leches en polvo a granel. Los mercados más cercanos a Chile, como la Argentina, están atravesando por cambios importantes. Las alzas de precios pagados por la leche en la Argentina a fines de 2003 fueron un factor importante en el mejoramiento del sector. En diciembre de 2003 el precio recibido por los lecheros fue 24% superior al de igual mes del año anterior y se situó en $ 45,2 por litro, lo que representa unos 15 centavos de dólar. Informaciones recientes indican que en los tres primeros meses de 2004 la entrega a plantas se habría incrementado más de un 15% respecto de igual período del año anterior. Brasil, históricamente el mayor comprador de los lácteos argentinos, presentó una significativa baja de sus importaciones, pero continuó, sin embargo, como el principal mercado para la Argentina, seguido por Argelia, México y, en cuarto lugar, Chile. La situación lechera en Uruguay también tiende a mejorar, luego de pasar por momentos difíciles durante 2001/02 a raíz de los bajos precios internacionales, toda vez que este país debe necesariamente exportar cerca del 60% de su producción. A partir del segundo semestre de 2003 se observó una recuperación de los precios internos que, junto con el mejoramiento de las condiciones meteorológicas, permitió recuperar el déficit del primer semestre y terminar con un alza anual en torno a algo más de 2% en relación al año anterior. Cabe destacar que en Uruguay los precios que reciben actualmente los productores bordean los US$ 0,14, lo que representa un alza respecto de temporadas recientes, dado que el promedio en 2003 fue de 13,3 centavos de dólar. En materia de comercio exterior, Uruguay, según cifras preliminares, habría exportado cerca de US$ 140 millones, lo que representaría un leve aumento respecto de 2002. El principal mercado para los lácteos uruguayos continuó siendo Brasil, y el principal producto, las leches en polvo. Otros productos exportados por Uruguay fueron quesos, mantequillas y leche UHT. En el caso de este último producto, el principal mercado fue México, seguido por Argentina y Brasil. La principal novedad de las exportaciones uruguayas en 2003 son los envíos de leche cruda de productores, cuyo único destino fue Argentina, que permitieron mejorar el valor pagado por litro, que superó en este caso los 16 centavos por litro. También la producción uruguaya ha sido afectada en los primeros meses de este año por escasez de lluvias, que parece estar superándose en el mes de mayo, dando paso a un incremento en los volúmenes de entrega a plantas. En Brasil los precios a productor han subido en los últimos meses, como resultado de los mayores precios internacionales, el aumento de las exportaciones y la reducción de las importaciones, lo que se ha traducido en una menor oferta al mercado interno. Se mantienen fuertes incentivos al volumen entregado a planta. Los precios medios de la leche tipo C (la de menor calidad) se ubican en abril alrededor de R$ 0,44 (US$ 0,14) por litro y los precios de la leche tipo B en R$ 0,48 (US$ 0,15) por litro. La recepción del producto en las plantas lecheras que informan a Odepa mostró en la temporada 2003 una disminución de 2,6% en relación a la del año 2002, al totalizar 1.563 millones de litros. Por su parte, se estima que la producción nacional se situó en 2.130 millones, aproximadamente un 1,8% menos que en la temporada precedente. Dicha situación estuvo asociada básicamente a un primer semestre del año caracterizado por la influencia de factores meteorológicos negativos que afectaron la producción de forrajes, base alimenticia de las lecherías de las zonas productoras. Fue precisamente en el período de enero a junio cuando la recepción exhibió su mayor caída en relación a igual período del año anterior (5,4%). El otro elemento que siguió influyendo en la caída de la recepción fue el desvío de leche hacia queserías artesanales, que tuvo que ver con los bajos niveles de precios pagados por la industria a los productores, situación que se empezó a revertir a partir de mayo, cuando registraron un alza importante, que perduró prácticamente durante todo el resto del año 2003. Los mejores precios fueron un factor clave para la recuperación de la recepción hacia finales del año, permitiendo el retorno a la industria de leche que había sido captada por queserías. La menor entrega de leche por parte de los agricultores es atribuible también a la menor utilización de sustitutos lácteos en la alimentación de terneros. Igualmente se reconoce como causa la eliminación de vacas, en particular por una mayor selección desde el punto de vista sanitario y productivo y por la menor rentabilidad que tuvo el sector en los últimos años. Posteriormente, el alza en los precios pagados por las plantas y la existencia de condiciones meteorológicas más favorables durante la primavera aumentaron la entrega de leche a plantas. Sin embargo, las condiciones de permanentes lluvias ocurridas en primavera, que se prolongaron abundantemente hasta bi en entrado el verano, si bien permitieron un buen crecimiento de los pastos, tuvieron consecuencias en su composición, haciéndolos presentar déficit de energía, aspecto que también afectó la calidad y conservación de forrajes. Los tres primeros meses del año 2003 mostraron una cierta recuperación en la X Región, donde la recepción entre enero y marzo aumentó en relación a iguales meses de 2002, compensando las fuertes bajas que tuvieron lugar en las demás zonas productivas, especialmente la Metropolitana y la VIII. Por el contrario, el segundo trimestre mostró fuertes caídas en las entregas (alrededor de 12%), tanto a nivel nacional como en la X Región. En el tercer trimestre se presentó cierta recuperación paulatina en la recepción, no obstante mantenerse las cifras negativas respecto de iguales meses del año anterior. A partir de octubre de 2003 y para todo el último trimestre, tanto a nivel nacional como en las regiones X y IX, las cifras comparadas con el año 2002 mostraron incrementos en la recepción de leche, destacando particularmente los mayores volúmenes en la IX Región, que en dicho período superan en promedio en casi 23% a los de iguales meses de 2002. A nivel regional las compras industriales en la X Región durante el año 2003 resultaron inferiores en 2,0% respecto de igual período del año anterior. Por su parte, la IX Región, para el mismo período, es la única en el país que mostró una tendencia positiva (7,1%). Lo anterior es el resultado de la fuerte recuperación que presentó en el segundo semestre, período en que la recepción subió en promedio sobre 16%, alcanzando un máximo en octubre, con 24,4% más que en octubre de 2002. La compra de acciones de Surlat por parte de un grupo de productores lecheros a principios de la temporada permitió desplazar leche de la X Región a esta empresa, lo que se vio estimulado además por favorables condiciones de precios. En las zonas central y centro sur, las entregas a planta volvieron a bajar, especialmente en la VIII Región, donde se redujeron en 15,5%, mientras en la Región Metropolitana la caída alcanzó a 9,2%. En los primeros tres meses de 2004 se ha recibido en plantas un total de 401,1 millones de litros de leche, aproximadamente 18,1 millones de litros más que en igual período del año anterior (4,7% por encima de 2003). Lo anterior muestra que las entregas de leche han continuado con el dinamismo que se manifestó en el último trimestre de 2003, favorecidas por las buenas condiciones de lluvias de los últimos meses de ese año y los buenos precios que se han estado pagando en este período. Así, la recepción en los primeros dos meses del año, comparada con iguales meses de 2003, registró un alza superior a 6% en promedio, pero fue seguida por un mes de marzo algo más flojo, como efecto de la falta de humedad y del reducido crecimiento de los pastos, con lo cual la recepción a nivel nacional moderó su crecimiento en este último mes a sólo 1,8%. Los adelantos parciales de abril permiten pronosticar que los aumentos de recepción para los primeros cuatro meses de 2004 podrían aproximarse a 6% en relación a igual período del año precedente. Lo anterior supone que el volumen de entrega del mes de abril alcance un aumento cercano al 10% respecto de igual mes del año 2003. En particular en la X Región, los primeros tres meses de 2004 mostraron un consistente incremento de la oferta de leche a plantas (6,8%), lo que se vio posible dado que a partir del 15 de marzo las lluvias retornaron a la zona sur, lo cual, unido a una suave temperatura otoñal y ausencia de heladas, ha permitido una buena recuperación de los pastos. Asimismo, casi todas las fuentes consultadas aseguran que a partir de mayo la recepción mensual será mayor que la de su equivalente de 2003, porque se estará comparando con un otoño de 2003 sumamente seco. También se argumenta como factor de crecimiento de la producción lechera la entrada en producción de vientres retenidos en la temporada pasada. Respecto a este último punto, los antecedentes de beneficio de vacas señalan una baja importante en la cantidad de animales faenados, tanto en vacas adultas como en vaquillas1. Durante el año 2003 se beneficiaron un poco menos de 360.000 hembras, la menor cantidad observada en los últimos seis años, número que volvió a bajar en el primer trimestre de 2004. En la IX Región también se registra un primer trimestre con volúmenes de recepción de leche superiores respecto de igual período de 2003 (5,2%); no obstante, al revisar su evolución se constata que se pasa desde un mes de enero de 2004 que sobrepasa en 14% a enero de 2003 a un mes de marzo inferior en casi 2% a marzo de 2003. Esto último fue efecto del cuasi cierre de la mayor planta de Parmalat, en Victoria, que apenas recibió 1,5 millones de litros en el reciente mes de marzo, después de haber procesado casi 6,0 millones en el mismo mes de 2003. Las regiones central y centro sur, representadas por la recepción de leche de las plantas de la Región Metropolitana y de la VIII Región, en el primer trimestre de 2004, al igual que en los últimos años, muestran retrocesos en el volumen de leche procesada, esta vez de magnitud moderada (0,5% y 6,4%, respectivamente). Esto es reflejo de lecherías que dejan la actividad y son reemplazadas por otras opciones productivas (frutales, hortalizas, etc) e incluso habitacionales (parcelas agro-residenciales, características del sector de Talagante, Melipilla, etc). Para todo el año 2004, a nivel nacional, se espera una recepción de unos 1.660 millones de litros, superior en 6% al volumen alcanzado en el año 2003. Esto supone que de mayo en adelante la recepción será superior a la de iguales meses del año 2003, estimación que se basa en la actual tendencia de recuperación y en el supuesto de una situación normal de lluvias y temperaturas, tanto para el invierno como para la primavera del presente año. Otros factores en favor de esta hipótesis de producción dicen relación con la eficiencia que se continúa incorporando al sector, junto a la mayor especialización de los productores. Al respecto se tiene información de que un grupo importante de productores están innovando y siguiendo las recomendaciones de algunos técnicos, en el sentido de basar la alimentación de las vacas en los pastos, pero entregando concentrados y suplementos en épocas de déficit nutritivos de la pradera, lo que permite expresar el potencial lechero de los animales. Además, junto con lograrse una mayor producción, mejoran también los índices de fertilidad de la masa de vacas lecheras. Consistente con la menor entrega de leche a plantas, una buena parte de los más importantes derivados lácteos elaborados por la industria en el año 2003 experimentaron bajas en su producción. Entre estos productos, la principal línea de elaboración de la industria nacional, la leche en polvo, presentó una fuerte caída, cercana al 8,6%, lo que representó sobre 5.800 toneladas de menor producción. También los quesos tuvieron un leve retroceso (-0,1%), así como la mantequilla (-6,1%) y las cremas (-4,9%). Asimismo, en la temporada 2003 se observó un alza significativa en la elaboración de algunos productos de mayor valor agregado, como el yogur (9,7%), un rubro a cuya producción se incorporaron nuevos actores en el mercado, a precios muy competitivos y con atractivos formatos. También hubo incrementos de cierta magnitud en la producción de leche fluida (5,0%), manjar (2,0%), quesillos (1,0%) y suero en polvo (6,7%). La leche condensada, estimulada por los altos volúmenes de exportación, fue el rubro que más incrementó su producción, que se elevó en 26,3%. Los principales productos elaborados, en términos de leche incorporada, continuaron siendo la leche en polvo (62 mil toneladas), quesos (53 mil toneladas) y leche fluida (311 millones de litros). La elaboraci ón de estos tres productos requirió el equivalente a 1.396 millones de litros de leche, es decir, absorbieron el 89% del total de materia prima recepcionada por la industria durante el año 2003. Durante el primer trimestre de 2004 la elaboración de productos lácteos muestra una recuperación significativa en la elaboración de leches en polvo, que crecen un 6,8% respecto del año anterior, al igual que un fuerte incremento en la fabricación de quesos, que aumentan en casi 1.600 toneladas (13%), estimulades_ES
dc.languageEspañoles_ES
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dc.titleLeche: temporada 2003 y perspectivas para 2004.es_ES
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Leche: temporada 2003 y perspectivas para 2004.
Autor(es):
Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa)
Fecha de Publicación:
2004-06-01
Leche y productos lácteos: temporada 2004.
Autor(es):
Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa)
Fecha de Publicación:
2005-01-18
Situación y perspectivas del sector lácteo.
Autor(es):
Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa)
Fecha de Publicación:
2003-12