Mercado de la cebolla.

La producción mundial de cebollas ha crecido en forma constante en las últimas décadas. Como se observa en el gráfico 1, este crecimiento ha sido mayor en los últimos años: en 1990 se produjeron 30 millones de toneladas y en el año 2005, 58 millones de toneladas. Esto ha sido consecuencia de una expansión de la superficie del cultivo, conjuntamente con un aumento en los rendimientos. En el año 2005 los principales productores fueron China, con el 33% de la producción; India, con el 10%, y EE.UU., con el 6%. En América del Sur los productores más importantes son Brasil, con una producción de 1 millón de toneladas, que corresponde al 2% del producto mundial; Argentina, con 699 mil toneladas; Colombia, con 477 mil toneladas, y Perú, con 470 mil toneladas. Si bien el comercio internacional está sujeto a importantes variaciones de precios y volúmenes, la demanda ha estado en constante aumento en los últimos años. Como se ve en el gráfico 2, las exportaciones mundiales han crecido en forma importante: en 1961, según datos de FAO, se transaban en el mercado internacional 830 mil toneladas, equivalentes al 6% de la producción mundial. En el año 2004 se exportaron más de 4 millones de toneladas, correspondientes al 9% de la producción mundial. Los cuatro principales exportadores reúnen el 50% del comercio internacional en términos de volumen, como se puede ver en la tabla 2. India y los Países Bajos contribuyeron con el 18% y el 17%, respectivamente, del volumen exportado en el año 2004. Chile es un importante oferente en el mercado internacional y aparece en el duodécimo lugar en la lista de los principales exportadores del año 2004. Como se observa en el gráfico 3, las exportaciones chilenas de cebollas frescas presentan una alta variación, con años en que superan las 80 mil toneladas y otros con cifras inferiores a 30 mil toneladas. Esta variación tiene que ver con los vaivenes de los mercados: en el mercado externo, en que la producción de los propios importadores y la oferta de los países competidores suelen presentar importantes variaciones entre año y año; y en el interno, dado que las exportaciones se dificultan en años en que el precio en el mercado nacional está muy alto. En el año 2004 Chile exportó 85 mil toneladas por un valor FOB de 25,6 millones de dólares, lo que se estima correspondió al 43% de la producción nacional. Las mayores ventas al exterior tuvieron que ver con la menor producción argentina y los mayores envíos de Chile a Brasil. Estas altas ventas al exterior también impactaron el mercado interno, elevando los precios. Con estos elementos, los agricultores aumentaron la superficie sembrada, lo que produjo una mayor oferta durante el año 2005 y menores precios en el mercado interno. Además, durante el año pasado la oferta argentina se normalizó y con ello el abastecimiento a Brasil, por lo que las exportaciones chilenas volvieron a cifras normales, que aunque fueron mayores que en los últimos años, no tuvieron las dimensiones del excepcional año 2004. En el año 2005, EE.UU. fue el principal destino de las exportaciones de cebollas frescas del país. Estos envíos correspondieron fundamentalmente a cebolla dulce. El segundo destino fue el Reino Unido, tradicional destino de las exportaciones de cebolla de guarda chilena. En conjunto la Unión Europea absorbió el 59% de las exportaciones en el año 2005. En la temporada actual, entre enero y junio, las ventas al exterior han disminuido en un 22% en términos de volumen, registrándose importantes caídas en los principales mercados para el producto. Por otra parte se ven aumentos importantes en Puerto Rico, Alemania y España. El alto precio en el mercado interno y el bajo valor del dólar han afectado las exportaciones, ya que muchos productores han preferido vender en el mercado nacional o guardar su producción en espera de que el precio suba. En el mercado interno, si bien los precios del año 2005 fueron inferiores a los del año anterior, se mantuvieron cercanos al promedio de los últimos años, como se observa en el gráfico 4. A partir de septiembre del año pasado se observó un alza en los precios, evento que pudieron aprovechar los productores que a esa fecha tenían aún producto guardado. Durante el año 2006 se observa un sostenido aumento del precio, que se condice con los indicios de una menor producción para esta temporada. Gran parte del comportamiento actual de los precios en el mercado interno se debe a que muchos productores y comercializadores estarían guardando cebollas en espera de mayores alzas, tanto en los precios del mercado interno como en el que pagan las empresas exportadoras. El alto precio en el mercado interno ha incentivado las importaciones: entre enero y junio se han comprado al exterior 4.827 toneladas de cebollas frescas por un valor CIF de 396 mil dólares. De este volumen, el 68% corresponde a envíos desde la Argentina y el 32% restante, del Perú. En los mercados mayoristas de Santiago el precio se mantuvo sin mayores variaciones durante el mes de julio. Sin embargo, en los primeros días de agosto se observa una tendencia a la baja, como se muestra en el gráfico 6. Se debe recordar que gran parte de la guarda se realiza en condiciones mínimas de mantenimiento, lo que se traduce en cebollas brotadas y pérdida de calidad, lo que deja a gran parte del producto sin posibilidades de exportación o bien a bajos precios. Este factor, sumado a que el precio actual presenta una buena posibilidad para los productores, puede provocar que llegue un mayor volumen a los mercados, estabilizando el precio. El costo de producir cebollas en Chile se encuentra entre 2,5 y 3 millones de pesos por hectárea. Con un rendimiento comercial de 50 toneladas, el costo por kilo de cebolla se encuentra entre 50 y 60 pesos. Un buen rendimiento es superior a 60 toneladas y algunos agricultores llegan a obtener 90 y hasta 100 toneladas. Por lo tanto, los precios que actualmente existen en el mercado generan un buen margen de utilidad para la mayor parte de los productores. Respecto a la próxima temporada, los precios altos de esta temporada incentivarán la producción de cebollas para el próximo año, lo que probablemente ocasionará una disminución de los precios del mercado interno en 2007. Si el precio baja en forma importante durante los próximos meses, puede ocurrir lo contrario, disminuyendo la superficie plantada, lo que provocaría una menor oferta y altos precios. Es importante señalar que el monocultivo de la cebolla en las áreas donde éste se ha practicado por varios años ha redundado en menores rendimientos, posiblemente causados por enfermedades fungosas, principalmente fusariosis. Así, en áreas de la V Región, como Llay-llay, donde se ha practicado monocultivo de cebolla por décadas, los rendimientos actuales de los buenos productores difícilmente alcanzan a 50 toneladas. En áreas de la VI Región, como Auquinco o Chépica, donde el cultivo se practica más recientemente, los rendimientos llegan hasta 90 toneladas por hectárea. Esto demuestra que es indispensable recurrir a rotaciones adecuadas para mantener la productividad y la rentabilidad del cultivo en un alto nivel. Otra consideración interesante es innovar y acceder a mercados más específicos y exigentes. Uno de éstos es el mercado de cebollas orgánicas, el cual, si bien aún es pequeño, se expande y presenta oportunidades interesantes en Brasil, EE.UU. y Europa. Bolivia ha hecho importantes avances en este mercado, convirtiéndose en un importante oferente de cebollas orgánicas a EE.UU. y Brasil. Bernabé Tapia Cruz

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Tapia C., Bernabé (2006-08-10) Mercado de la cebolla. [en línea].  (Consultado: ).
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Recursos relacionados

Mercado de las cebollas frescas.
Autor(es):
Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa)
Fecha de Publicación:
2005-10-20
Dinámica productiva y comercial, noviembre 2012.
Autor(es):
Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa)
Fecha de Publicación:
03-12-2012
Dinámica productiva y comercial, junio 2012.
Autor(es):
Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa)
Fecha de Publicación:
05-07-2012