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Situación actual y perspectivas de la leche.

dc.contributor.authorEsnaola L., Víctor
dc.contributor.authorAmunátegui F., Raúl
dc.coverage.temporal2001
dc.date.accessioned2019-09-30T16:49:32Z
dc.date.available2019-09-30T16:49:32Z
dc.date.created2002-01
dc.date.issued2002-01-17
dc.identifier.urihttps://hdl.handle.net/20.500.12650/2487
dc.description.abstractRecepción en plantas Los primeros once meses de 2001 están mostrando un fuerte aumento de la oferta de leche a plantas, situación que ya venía apreciándose a fines de 2000. Datos del período enero-noviembre de 2001 muestran incrementos de recepción de 13,5% respecto de igual período del año anterior, lo cual implica la entrega adicional de cerca de 174 millones de litros. Para el año completo se espera un aumento aproximado de 13%.El alto crecimiento en el año 2001 fue posible debido a las excepcionales condiciones pluviométricas, tanto en el verano (lo que permitió conservar 30-40% más forraje) como en la primavera. Así también fue el resultado de los precios en alza (6% en el 2000 y 9% adicional entre enero y noviembre de 2001) y los mayores ingresos generados por la actividad. Esto ha traído como consecuencia un aumento de vacas en producción y utilización de concentrados, junto a mayor eficiencia en el manejo alimentario, reproductivo y sanitario y a una recuperación de la inversión en el sector, todo lo cual afectará también la producción del año 2002.No obstante lo anterior, la segunda quincena de diciembre se ha caracterizado por altas temperaturas y reducción de las lluvias, que han producido una maduración parcial de los pastos. Esta situación, relativamente normal, debe compararse con un año anterior excepcional, lo que traería como consecuencia una reducción en el ritmo de crecimiento de la producción y en los volúmenes conservados de forraje durante el mes de diciembre. Por otro lado, la baja en los precios de la leche de productores y el incremento en el precio de los concentrados tienden a disminuir la utilización de estos últimos, afectando parcialmente los niveles productivos.Los incrementos en la recepción de leche por la industria han posibilitado que hasta noviembre de 2001 se alcancen aumentos de producción en la mayoría de los derivados lácteos. En particular se ha incrementado la elaboración del conjunto de leches en polvo (26,3%), lo que significa un aumento superior a 13.000 toneladas respecto de la temporada pasada, parte del cual está guardado en forma de existencias, principalmente de leche en polvo entera. La mantequilla, con un alza en la producción de 28% (2.500 toneladas), es el otro producto lácteo de mayor crecimiento. Por su parte, con incrementos inferiores al aumento de recepción, la leche fluida ha subido su elaboración en 4,9%, y también los quesos aumentan (11,1%). Registran variaciones negativas productos como yogur (-11,9%) y quesillo (-2,7%), en tanto la leche condensada, cuya producción había disminuido en la primera mitad del año 2001, a noviembre ha logrado igualar la producción del año anterior. En los primeros meses de 2001 el precio medio pagado a productor se mantuvo relativamente alto, alrededor de 20% superior al nivel de iguales meses del año 2000. Ese alto precio fue el resultado de la política llevada a cabo por las plantas en el sentido de no bajarlo durante la primavera y el verano de la temporada 2000/01, con miras a estimular una producción que venía disminuyendo por segundo año consecutivo. El precio medio fue subiendo a partir de octubre de 2000, lo que continuó hasta mediados de 2001, como respuesta a la situación del mercado internacional y al aumento en la tasa de cambio. Su valor máximo en pesos se alcanzó en mayo y junio ($ 121 por litro, en moneda de diciembre, equivalentes a casi US$ 0,20), aunque en términos de dólares venía estabilizado entre 19 y 20 centavos desde el mes de noviembre de 2000.Con posterioridad se presentó una etapa incierta en el mercado internacional, en la que, si bien las cifras oficiales, como las del USDA, mantuvieron un alto nivel, se generaron rumores sobre bajas inminentes o reales. Al mismo tiempo, Brasil, el principal mercado de los países del Cono Sur, virtualmente congeló sus importaciones, generando dificultades a los dos proveedores más inmediatos de nuestro país: Argentina y Uruguay. Ya a partir de septiembre de 2001 se hizo evidente que el precio internacional estaba bajando, lo que, en el caso particular de la leche en polvo, se hizo bastante rápido en diciembre, llegando a niveles cercanos a US$ 1.500 por tonelada. Lo anterior significa que en los últimos tres meses el precio de estas leches ha bajado alrededor de 25%. En el caso de los quesos, aunque la tendencia es la misma, la reducción no ha sido tan drástica, alrededor de un 10%.Internamente, en el año 2001 el precio de invierno no se diferenció del de los meses de otoño. Después de su máximo comenzó una baja sostenida. En noviembre el precio medio pagado por las plantas, en pesos de diciembre de 2001, llegó a algo menos de $ 109 por litro, un 10% inferior al máximo alcanzado. En dólares, en cambio, dada la evolución del precio de la divisa, esta baja es mayor y bordea el 20%, con un precio de US$ 0,158 por litro. Es posible, sin embargo, que los precios medios señalados se eleven un poco, debido a la obligación que tendrían algunas plantas de reliquidar los pagos efectuados entre septiembre y noviembre, debido a diferencias de interpretación de un fallo de la Comisión Resolutiva.Desde fines de julio y a raíz de los anuncios de bajas en los precios para la época de primavera de 2001, que comenzaba en septiembre, se produjo un conflicto, con denuncias de los productores por la prensa y toma de una industria, así como respuestas de los industriales. Entre los principales argumentos de los primeros para rechazar la rebaja estaba el alto nivel de precios de las importaciones de nuestro país, independientemente de que su volumen era poco significativo, unido al aumento en el valor del dólar. Las plantas, por su parte, sostenían que estaban volviendo al tradicional sistema de pagos, en que las leches que exceden los volúmenes del período invernal se pagan con una rebaja de 10% a 20%, dado que su destino es básicamente la producción de leche en polvo, que debe ser guardada o eventualmente exportada, considerando que la demanda para consumo interno es estable a lo largo del año. Al respecto, también señalaban que el consumo interno no había repuntado y por ello, y como consecuencia de la rápida recuperación de la oferta nacional de leche cruda, la acumulación de existencias habría comenzado a producirse ya durante el invierno.En relación con esto, los productores señalaron que el incremento de las existencias se produjo a raíz de un error en que incurrieron algunas industrias, que importaron volúmenes considerables e innecesarios, a precios altos. La industria, reconociendo el hecho, explicó que tales importaciones correspondían a negocios comprometidos con anterioridad, en el curso del año 2000, que debieron hacerse al menos parcialmente efectivos a fines de ese año y principios de 2001.Como resultado de esta situación, se activó una antigua investigación de oficio por parte de la Comisión Resolutiva, para determinar la validez de las denuncias realizadas por los productores respecto a conductas comerciales irregulares de la industria. En septiembre esta Comisión decidió suspender entre el 1 de septiembre y el 15 de noviembre los efectos de las tablas de pago recién anunciadas por las industrias acusadas, obligando a las plantas de ASILAC (Soprole, Nestlé y Loncoleche) y a Parmalat a aplicar en ese período las tablas de precios vigentes al mes de julio de 2001, lo que fue cumplido por estas industrias. No obstante lo anterior, en diciembre dicha Comisión determinó que dos industrias habrían interpretado su fallo en forma errónea, pues, si bien se había mantenido el precio vigente en julio, no se habría seguido pagando a los productores el bono invernal. A raíz de esto las industrias fueron obligadas a reliquidar los pagos realizados en el período de vigencia de la precautoria, lo que todavía no se ha materializado, dado que existen apelaciones ante la justicia. Con posterioridad al 15 de noviembre, las industrias reiteraron la rebaja de precios anunciada en septiembre, y en diciembre y enero han publicado nuevas tablas.Paralelamente, con la colaboración del Ministerio de Agricultura y en un intento de encontrar un acuerdo en la forma de determinar los precios, se convocó a un grupo de trabajo para analizar posibles parámetros que proporcionen más transparencia al proceso. Se concluyó que un dato fundamental para esta determinación es el precio internacional de la leche en polvo. En conversaciones posteriores la industria ha sugerido incorporar variables como los precios de venta al por mayor, la evolución de las ventas y las existencias, el valor de la divisa y los volúmenes y valores de las adquisiciones de leche en polvo del Ministerio de Salud. En la actualidad no se ha llegado a acuerdo y los productores han insistido ante la Comisión Resolutiva para que dé su veredicto final. De acuerdo con antecedentes del INE, durante el año 2001 los precios al por mayor y al consumidor de los productos lácteos han mostrado en general una tendencia de alza. Sin embargo, en el caso de los productos al por mayor, a excepción de la leche de larga vida, dichas alzas han sido inferiores a las del producto básico. Es así como, en un promedio anual, el precio de la leche a productor ha subido en un 9%, en tanto que los precios al por mayor han variado alrededor de 7,7% para la leche en polvo, 6,7% para el queso y 11,7% para la leche UHT, mientras se observa una baja de 2,8% para la mantequilla. En general, a fines de año todos los precios al por mayor presentan una variación positiva superior a la que se observa en el promedio anual, salvo en la leche en polvo (+2,6%), posiblemente como resultado de los stocks acumulados y la caída de los costos de importación.Al consumidor, las alzas son de menor magnitud y las más importantes corresponden a quesillo, leche condensada y leche de larga vida, cuyos precios aumentan 7,5%, 6,3% y 6,0%, respectivamente. Los precios de los quesos, tanto en su variedad gauda como chanco, no registran mayores variaciones, y los de otros productos, como yogur, manjar y mantequilla, presentan bajas importantes: 2,6%, 5,6% y 11,1%, respectivamente.Después de un año 1999 en que el valor de las exportaciones de lácteos fue prácticamente igual al de las importaciones (US$ 31 millones), durante el año 2000 el valor de las exportaciones cayó y las importaciones fueron largamente superiores a las registradas en el año 1999.Para el 2001 existe el antecedente global de los primeros once meses, en que las importaciones han disminuido en 31%, llegando a US$ 34,3 millones, en tanto que las exportaciones registran un incremento de 64,2%, alcanzando un valor de US$ 38,9 millones, un récord histórico. En particular, antecedentes hasta noviembre de 2001 señalan que las importaciones de leches en polvo muestran un volumen de 10.132 toneladas, inferior en 33,5% al de igual período del año anterior. Cabe destacar que a partir de abril se observa una fuerte disminución de las importaciones, condición coherente con lo declarado por la industria. En los últimos meses ellas se reducen sólo a leche descremada, con volúmenes en promedio inferiores a 400 toneladas mensuales.Los precios medios de las importaciones de leche en polvo en el período enero-noviembre han subido, tanto para la descremada como para la entera. En el primer caso alcanzan a US$ 2.136 por tonelada CIF, lo que representa un alza de 18% respecto del precio a que se importó en el año 2000. Por su parte, el precio medio de la leche con 26% de materia grasa llega a US$ 2.047 por tonelada (6%). Sin embargo, el año 2001 termina con un nivel menor, como consecuencia de la baja en el mercado internacional. En cuanto a volúmenes, la importación de leche entera presenta una disminución cercana a 35%, llegando a 4.428 toneladas, mientras la descremada baja en 32% y alcanza a 5.701 toneladas.En relación a la procedencia de las leches en polvo, el principal origen es la Argentina (88%), seguida de Uruguay. Nueva Zelanda presenta una colocación mínima, alcanzando a sólo 57 toneladas (0,6% del total). El desvío de comercio desde Nueva Zelanda hacia los países del Mercosur se originó en la menor demanda del mercado brasileño y en el monto de las preferencias arancelarias a los países de esa agrupación. Hasta el 13 de julio, cuando expiró la salvaguardia, los lácteos provenientes del Mercosur estuvieron sujetos a una tasa total de 13,8%, incluida la salvaguardia de 12%, en comparación a otros orígenes, cuya tasa llegaba a 20%. Cabe hacer notar que la preferencia a los países del Mercosur alcanzará 100% en enero de 2004 y en la actualidad el arancel para las importaciones de lácteos de ese origen llega a 1,05%.Las importaciones de queso en 2001 tuvieron una reducción importante, llegando a casi 3.100 toneladas, 52% menos que lo importado en 2000. Provienen principalmente desde Nueva Zelanda (49%), generándose también algunos volúmenes de Argentina (16%), Estados Unidos (9,8) y Brasil (casi 200 toneladas de queso fundido). Además se registran pequeños volúmenes de Unión Europea, Uruguay y Australia.Hasta noviembre de 2001, el principal proveedor de lácteos, en conjunto, es la Argentina, con US$ 21,2 millones (62% del total), seguida de Nueva Zelanda, país que a igual época del año 2000 era lejos el principal proveedor y registraba colocaciones en Chile por cerca de US$ 17,9 millones, en tanto que en el presente año llegan sólo a US$ 4,5 millones. En tercer lugar aparece Uruguay, con US$ 3,5 millones. Sumadas las colocaciones de lácteos argentinos y uruguayos se llega a 72% del total, condición que, dadas las preferencias comentadas, podría mantenerse en el futuro. En cuanto a exportaciones, hasta noviembre de 2001 los destinos más importantes son nuevamente México, Bolivia, Venezuela, Colombia, Perú y Estados Unidos, este último a un nivel muy parecido al de Honduras. Destacan las exportaciones de leche condensada, leche en polvo entera y quesos, que en conjunto representan un 89% del total.La leche condensada ha superado el volumen y el valor de las exportaciones del año 2000 hasta noviembre, con 13.600 toneladas por US$ 13,9 millones. Sus mercados más importantes continúan siendo México (51%), Estados Unidos (19%) y Perú (12%). Otros mercados son Ecuador, Bolivia, Venezuela y Colombia.Las exportaciones de leche entera en polvo, hasta noviembre, han alcanzado un volumen superior a 5.500 toneladas (+180%), por un valor de US$ 13,4 millones (+200%). Como país de destino, se mantiene en el primer lugar Colombia, con 1.550 toneladas, y aparecen Venezuela (1.100 ton), Honduras (1.064 ton) y Cuba (827 ton). Bolivia aumenta sus importaciones a 803 toneladas. Podría esperarse que este volumen continuará aumentando en los últimos meses del año y bordeará 6.000 toneladas, lo que aliviará en cierta medida la situación interna.También en el queso se han incrementado significativamente las exportaciones (hasta noviembre, casi 3.000 toneladas por un valor cercano a US$ 7,5 millones, con una variación cercana a 130% en ambas variables). Si bien hay pequeñas partidas de queso rallado y queso fundido, con destino a Bolivia, las actuales exportaciones chilenas se clasifican en el ítem los demás quesos, y corresponden principalmente al tipo gouda. El 96% del volumen exportado va a México, país con el cual existe un acuerdo comercial, lo que permite la entrada del queso sin arancel.Se espera que en lo que resta del presente año 2001 el comercio exterior de lácteos continúe incrementándose, debido a oportunidades que se vienen aprovechando, como el ingreso al mercado mexicano y las demandas crecientes de Venezuela y algunos mercados emergentes en Centroamérica. En lo anterior están colaborando significativamente el alza en el valor de la divisa y el sostenido crecimiento de la producción doméstica.Es posible que, dados los altos niveles productivos que se están alcanzando en el país, las importaciones tanto de leches en polvo como de quesos y mantequilla disminuyan drásticamente durante el año 2001. Lo anterior, comparado con los crecimientos de las exportaciones de diferentes productos lácteos, permitiría prever un balance lechero 2001 favorable.es_ES
dc.languageEspañol
dc.subjectLECHE
dc.subjectPRODUCCION LECHERA
dc.subjectPRODUCTOS LACTEOS
dc.subjectPRECIOS AL PRODUCTOR
dc.subjectEXPORTACIONES PECUARIAS
dc.subjectIMPORTACIONES PECUARIAS
dc.titleSituación actual y perspectivas de la leche.es_ES
dc.typeArtículoses_ES
dc.contributor.institucionalOficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa)es_ES
dc.uri.originalhttp://www.odepa.gob.cl/articulo/situacion-actual-y-perspectivas-de-la-leche-2/
dc.coverageChile
dc.sectorPecuario
dc.coverage.ciudadSantiago, Chile


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