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Mercado del ajo.

dc.contributor.authorTapia C., Bernabé
dc.coverage.spatialTodas las regiones
dc.coverage.temporal1996/97 - 1999/2000, 2001/2002
dc.date.accessioned2019-09-30T16:49:31Z
dc.date.available2019-09-30T16:49:31Z
dc.date.created2002-03
dc.date.issued2002-03-15
dc.identifier.urihttps://hdl.handle.net/20.500.12650/2469
dc.description.abstractIntroducción En Chile se cultivan anualmente alrededor de 3.000 hectáreas de ajo, que se concentran, principalmente, entre las regiones V y VI.Tradicionalmente ha sido producido por pequeños productores; sin embargo, en la actualidad se observa un importante segmento de agricultores medianos y grandes que se dedican a su cultivo y destinan su producción, en forma importante, a los mercados externos.Como se ve en el Cuadro 2, el 41,9% de las explotaciones corresponde a la pequeña agricultura, mientras que los medianos y grandes productores significan el 33% y el 22%, respectivamente.El cultivo ha tenido importantes avances tecnológicos en el ámbito del riego, control de malezas, mecanización de la siembra y la cosecha, lo que ha permitido su producción a mayor escala.Si bien no existen estadísticas sobre la superficie cultivada para esta temporada, referencias de productores y comercializadores indican que no hubo una variación importante respecto a la temporada anterior, esto es, se mantuvo alrededor de las 3.000 hectáreas.Sin embargo, se ha detectado un incremento en la productividad del cultivo, producto, fundamentalmente, de la creciente incorporación del ajo blanco tipo chino, el cual obtiene mejores rendimientos que el rosado, principal tipo de ajo cultivado en el país hasta hace algunos años.Aun cuando no existen referencias exactas sobre la proporción que representa el ajo chino dentro de la superficie cultivada en el país, se puede señalar que el 61% del volumen arribado a los mercados mayoristas de Santiago en el año 2001 correspondió a este tipo de ajo, lo que entrega una aproximación de su posición en el mercado nacional.Durante el año 2001 los precios en el mercado interno se mantuvieron en un nivel similar al del año anterior. A partir de agosto se observó un alza importante, resultado de la disminución del producto en guarda y del menor volumen importado, que normalmente cubre la demanda interna en esa época del año.Una vez comenzadas las primeras cosechas de la producción nacional el precio cayó rápidamente, situándose en el mes de noviembre en un valor levemente inferior al del año anterior. A partir de enero el precio ha subido en el mercado interno. Cabe señalar que la alta proporción de ajo chino en el mercado hace difícil la guarda, pues este tipo de ajo no es susceptible de almacenarse por más de tres meses. Por esta razón la liquidación de las cosechas es relativamente rápida y sólo los productores de ajo rosado pueden guardar su producción para esperar mejores precios.También ha afectado el precio interno la alta demanda por el producto chileno en los mercados externos, principalmente México.El año 2001 se exportaron 8.933 toneladas por un valor FOB de 8,9 millones de dólares y los principales mercados fueron México (68%), EE.UU. (18%) y Brasil (7%).Las ventas al exterior de ajos se han ido concentrando en México y han disminuido en otros mercados como EE.UU. y los países latinoamericanos. Las importaciones de EE.UU. en el año 1998 y 1999 superaron los 40 millones de dólares, disminuyendo en el año 2000 a 27 millones, lo que ha provocado menores ventas para Chile y los principales proveedores de ese país, que son México, Argentina y España.Para esta temporada se espera un alza en las exportaciones de ajos. Entre septiembre y diciembre en las cifras del Servicio Nacional de Aduanas se muestra un crecimiento de 27% en el volumen. Según cifras de la ASOEX, entre el 1 de septiembre y el 10 de febrero se han exportado 814.683 cajas, un 34% más que en la temporada anterior.Por otra parte, el volumen de ajos frescos importado por Chile en el año 2001 fue de 1.019 toneladas, un 32% menos que en el año anterior. El principal origen de estas compras es China, con un 53%, seguido por Perú con el 25%.Las importaciones se realizan fundamentalmente entre julio y octubre, período en el cual la oferta interna es muy baja. Esta menor oferta invernal se ha hecho más importante en los últimos años, debido a la menor proporción de ajo de guarda (tipo rosado) que se cultiva en el país, el cual ha sido desplazado por las variedades blancas, principalmente el ajo chino, el cual, como ya se mencionó, no es susceptible de ser guardado por un período más allá de tres meses.La cosecha de ajos en Chile se realiza entre los meses de octubre y enero, por lo que a partir de abril comienza a escasear el producto, produciéndose un alza de precios en el mercado interno. Muchos agricultores y comercializadores proceden, entonces, a comprar ajos importados para abastecer a sus compradores. Por este motivo, las importaciones de ajos han crecido en los últimos años, sin llegar a afectar los precios del mercado interno, pues los volúmenes son bajos y, una vez comenzada la producción nacional, ésta desplaza al producto importado.Los altos precios en el mercado interno y las buenas posibilidades de exportación han provocado el interés de los productores por expandir la superficie de ajos. Sin embargo, la escasez de semilla de calidad para realizar las siembras puede limitar esta expansión, por lo que no se esperan grandes variaciones respecto a la temporada 2001/2002. Otro elemento a considerar es que la reducción de la oferta invernal de ajos en el mercado interno puede puede favorecer la alternativa de incluir, dentro de la planificación de las siembras, una proporción de ajo rosado, el cual, guardado en buenas condiciones, puede ser comercializado con buenos precios, a partir del mes de abril.Productores y exportadores deben considerar que desde la temporada pasada, producto del crecimiento de las exportaciones y las mayores exigencias de los mercados de destino, el SAG modificó los procedimientos de certificación fitosanitaria para las exportaciones de ajos: las empresas exportadoras deben registrarse en el SAG e inscribir sus plantas de procesamiento y embalaje por región; se deben indicar la o las marcas distintivas que utilizarán en los envases; cada empacadora debe disponer de una lista de productores, y los envases deben consignar en su rotulación el nombre de la empacadora, productor y provincia de origen de éste.es_ES
dc.languageEspañol
dc.subjectAJO
dc.subjectHORTALIZAS
dc.subjectSUPERFICIE SEMBRADA
dc.subjectPRECIOS MAYORISTAS
dc.subjectEXPORTACIONES HORTICOLAS
dc.titleMercado del ajo.es_ES
dc.typeArtículoses_ES
dc.contributor.institucionalOficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa)es_ES
dc.uri.originalhttp://www.odepa.gob.cl/articulo/mercado-del-ajo-11/
dc.coverageChile
dc.sectorAgrícola
dc.coverage.ciudadSantiago, Chile


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