Boletín del trigo, enero de 2016.

El inicio de la temporada 2015/2016 ha estado marcado por un alto nivel de incertidumbre, producto de una situación de bajos precios y una menor demanda.El escenario internacional sigue presionado por el exceso de oferta mundial, por la baja del precio del petróleo y por los mercados accionarios, lo que ha llevado a que durante el año 2015 los precios internacionales del trigo acumularon una caída de un 24 - 25% en promedio. Por otra parte, las medidas de liberalización del comercio impulsadas por el Gobierno de Argentina, incluyendo la eliminación de las retenciones por derecho de exportaciones y de los registros de operaciones de exportación (ROE) para los granos, han generado cierta preocupación en los mercados.A nivel nacional, considerando este escenario y las demandas de los productores, el Ministerio de Agricultura ha impulsado la puesta en marcha del Programa de Compra de Trigo que ejecuta COTRISA, que tiene como fin el funcionamiento competitivo del mercado del trigo nacional, por medio de actividades de entrega de información y la organización de poderes de compra que contribuyen a que en la formación de los precios en el mercado interno se tomen como referencia los costos alternativos de importar trigo. Al 28 de enero de 2016 Cotrisa ha abierto poderes de compra en San Fernando, Talca, Parral, Chillán, Los Ángeles y Lautaro.Además, se ha encomendado al SAG el fortalecimiento de la fiscalización fitosanitaria de las importaciones y del Reglamento Especial para el Trigo; a Odepa y Cotrisa el monitoreo del mercado y las importaciones; y a Indap la disposición de instrumentos crediticios para financiar parcialmente el capital de trabajo requerido para desarrollar actividades económicas que permitan enfrentar de mejor forma esta temporada, así como la información para la prórroga del pago del crédito o cuota o renegociación.Adicionalmente se ha coordinado con el Servicio Nacional de Aduanas una mayor fiscalización de la correcta clasificación aduanera y con Banco Estado la disposición de sus instrumentos crediticios adaptados a las necesidades del sector.